La plana mayor de Endesa, con su presidente Borja Prado a la cabeza, desembarcaron ayer en Sant Adrià del Besós, junto a Barcelona, para inaugurar la nueva central térmica de ciclo combinado a gas, ubicada al lado del Port Fórum y de la desembocadura del río Besós. Tiene una potencia de 859 megavatios (MW), duplicando la capacidad de generación que la compañía tiene en el área metropolitana de la capital catalana.
La central substituye los grupos 1, 2 y 3 que funcionaban con fueloil y gasoil. Endesa decidió apostar por el gas y la renovación de sus plantas. El proyecto se inició hace tres años y la inversión destinada alcanza los 426 millones de euros. Entre las empresas que han colaborado para su construcción cabe citar a General Electric y Técnicas Reunidas.
La importancia que tiene Cataluña para Endesa es incuestionable. Es la segunda compañía en orden de facturación de la comunidad y tiene un tercio de la capacidad instalada en toda España, disponiendo de más de cuatro millones de clientes en el área. “Cataluña supone una parte fundamental de Endesa”, reconoció Prado.
Manuel Moran, director general de Endesa Generación, reconoció que la nueva planta (conocida como Besós 5), permitirá reducir en 600.000 toneladas anuales las emisiones de CO2, y eliminar las de azufre, cumpliendo así con la nueva regulación medioambiental. También ha explicado que los ciclos combinados del Besós, donde se ubica también uno de Gas Natural Fenosa, junto al existente en el Puerto de Barcelona, suman una potencia de generación que cubre el 120% de la demanda de la zona, lo que mejora la seguridad de suministro.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, que inauguró la planta, aprovechó para solicitar a Endesa que continúe invirtiendo en la comunidad y avanzó su posición que se verá reflejada en el próximo Plan de la Energía, de apostar decididamente por la interconexión con Francia y Europa tanto en el ámbito eléctrico como en el gasístico. “Apostaremos por los socios más fiables”, dijo.
Por su parte, el alcalde de Sant Adrià, Jesús María Canga, solicitó la instauración de un canon medioambiental para municipios que acogen este tipo de instalaciones y que se derogue la ley que exime a las empresas distribuidoras de gas del pago del 1,5% a los ayuntamientos de la factura que abonan a las centrales eléctricas.