Tu vas al cine, miras la cartelera, te encuentras la última de Denis Villeneuve, bien. Adaptando a Saramago, bien. Con Jake Gyllenhaal que es muy majo, bien. Con Mélanie Laurent que es una maja, oh qué bien. Y sales del cine y no terminas de entender: qué ha pasado para no salir del cine completamente encantada de haber entrado. Inquietante.