Enemy - Crítica

Publicado el 27 mayo 2014 por Cinefiloclub @cinefiloclub1
Como mosca en tela de araña
Una atención todavía más especial que antes habrá que prestarle de aquí en adelante a cada proyección que lleve a cabo Denis Villeneuve. Con una filmografía corta en su haber y con productos de muy buen calibre como la memorable Incendies y la brillante y tensa Prisoners, el canadiense cimenta en esta oportunidad, con Enemy, su entrega más polémica si lo analizamos a partir del estado de shock y de la dispersión mental que le ocasiona al espectador. Es que el film busca, entre sus objetivos, inquietar y confundir, hacer pensar al público desafiando su aptitud para atar cabos sueltos y encastrar cada pieza de un puzzle difícil de armar. Esta es la tarea más complicada, dado que la cinta invita a la elaboración de diversas teorías. Controvertida, impactante, oscura, asfixiante y a la vez perturbadora, esta adaptación bastante libre de la novela de Saramagocuenta con todos los elementos necesarios como para convertirse en una obra de culto.Jake Gyllenhaal, de excelente interpretación, encarna a un profesor con una rutina algo aburrida. Tras una recomendación, ve en una película a un actor que es idéntico a él. Desde ese momento, decide ir a buscarlo, conocerlo, algo que le puede ocasionar una serie de consecuencias exasperantes y problemáticas para su estado de ánimo.Puede que a muchos les parezca que Villeneuvehace trampa (como solían recalcarle también a David Lynch con sus simbolismos y apelaciones surrealistas). Enemy está realizada con el fin principal de jugar con nuestro poder analítico, provocándonos con los acontecimientos, retándonos a no dejar pasar los detalles ni determinados diálogos que pueden connotar algo importante o esconder un mensaje implícito a desanudar hacia el final. El director nos enreda en una tela de araña argumental, como si fuésemos una mosca. Desenmarañarse cuesta horrores, pero curiosamente se trata de un embrollo en el que uno no se siente a disgusto. El grado de hipnosis al que nos somete es altísimo, en él intervienen y cooperan para suscitarlo una musicalización punzante, penetrante; una fotografía tenebrosa, casi de pesadilla, con un tono sepia, amarillento, gélido y sugerente que nos sumerge en la angustia del personaje central; y una intriga que con el correr de los minutos crece en nervio y tensión.Enemyse pasa rápido, apenas dura una hora y media, acelerando los procesos más influyentes en sus últimos tramos, aquellos en donde la angustia, la curiosidad y la ansiedad se fusionan, transportándonos hacia caminos oscuros y turbios. Se aproxima el momento de unir los fragmentos, de entrelazarlos y, pese a la cita inicial, a esa advertencia o sugerencia al nacimiento del film que reza que “el caos es un orden por descifrar”, el rompecabezas se percibe incompleto. De hecho la duda se apodera de nuestra mente y la sensación de desconcierto llega al extremo más pasmoso con la última secuencia, de las más inquietantes y turbadoras que se hayan visto.Enemyes audaz, inteligente y polémica. Amada u odiada, controversial, pero no deja indiferente a nadie. Ideal para debatir y volver a visionar, la nueva joya de Denis Villeneuve tiene un poderío tan magnético y sugestivo que le quema la cabeza al espectador.
LO MEJOR:la atmósfera opresiva que suscita, los estados de tensión. Intriga a grandes escalas. Soberbia actuación de Jake Gyllenhaal. La forma en que se narra la historia. Fotografía. El debate que abre. El WTF del final.LO PEOR:algunas cuestiones que sólo Villeneuvenos podría explicar con exactitud.
PUNTAJE:9,5