Este mes de enero me integré a otra empresa y mi sangre empieza a circular por todo el cuerpo, especialmente irrigando al cerebro, necesitaba un trabajo que me obligara a pensar a fondo y hoy lo tengo.
Me alejé durante semanas de esta mi casa en la Blogsfera, y me dolía no poder sentarme a escribir a diario, como lo había venido haciendo los últimos dos años, pero había que pagar un precio para centrarme en mis nuevas obligaciones.
Hay mucho que construir en esta empresa, tenemos retos muy interesantes para este 2011 y espero estar celebrando dentro de 11 meses el haberlos alcanzado.
Hay dos verdades en este mundo:
a. Siempre habrá cambios
b. La gran mayoría de las personas siempre se resisten a los cambios.
Los únicos que están de acuerdo con un cambio a la primera son los bebés cuando han mojado el pañal.
Lo difícil en las empresas no es vencer a la competencia, esto siempre debe ser visto como una consecuencia del día a día, no como un objetivo primario. Lo difícil en cada Organización es convencer al equipo de que ejecutemos como debe ser, que lo hagamos con actitud y preparación para que la eficiencia sea plena; me cuesta trabajo lidiar con personas que requieren que las cosas sean diferentes y están aferradas a seguir haciendo lo mismo mes con mes. Me cuesta trabajo lidiar con personas que no quieren pagar el boleto y creen que las cosas les van a caer del cielo, por supuesto que hay milagros, pero nunca es bueno sentarse a esperarlos, bueno casi nunca, digamos que el 0.00000001% de las veces el éxito viene primero que el trabajo duro.
Que tengamos un gran año…