Sabéis que me encanta traeros alguna reseña de fragancias al menos una vez al mes y hay veces que elijo olores que no son muy conocidos y que sé que la mayoría no ha probado. Hoy en cambio traigo un aroma que estoy segura que muchos de vosotros vais a reconocer porque cuenta con una gran aceptación por el público desde que salió a la venta convirtiéndose en un auténtico bombazo para la marca desde que lo lanzó allá por 2008.
Chloé es una firma francesa fundada como alternativa a la Alta Costura en los años setenta. Siendo aún una marca muy joven se lanzó al mundo de la perfumería, viendo la luz su primera creación olfativa en 1975, la Chloé Classic. Desde entonces y hasta 2008, la empresa no se había atrevido de nuevo a sacar otra fragancia al mercado.
El packaging de la fragancia va en consonancia con la esencia de la firma ya que posee un aire retro muy bonito a mi parecer. Es un frasco de cristal cuadrado que forman pequeños pliegues y se coronan con un cuello en plata donde vemos grabado el nombre de la marca y un lazo en color marrón claro. El tapón es ovalado, pequeñito y también transparente.
Pertenece a la familia olfativa floraly sus notas son las siguientes:Notas de salida:peonía