“Enésima hoja” no nace, quizás, con ese propósito, y sin embargo se acerca a él mucho más de las que los intentos que la precedieron, incluido aquel volumen titulado “Ellas tienen la palabra” publicado en Hiperión a finales de los noventa. La presente antología, a cargo de Alicia Arés, sorprende por su frescura, ausencia de prejuicios y atención al único criterio que debe tenerse en cuenta en estos casos: la calidad de los poemas. Algo que se hace patente en el que constituye sin duda el mayor de sus valores: la diversidad. Encontramos en el libro realismo intimista, abstracción de raigambre centroeuropea, poesía de lo cotidiano e incluso puntuales jugueteos vanguardistas. La experiencia en la escritura y la publicación de las distintas autoras recogidas en la obra es muy distinta, así como su edad, temática y estilos.
Resulta innecesario subrayar que se trata de una antología de escritoras, ni repetir el viejo debate acerca de la existencia de una literatura específicamente femenina. La lectura de estos poemas pone de manifiesto que no caben etiquetas, taxonomías o uniformidades en la buena poesía. En este sentido es de destacar cómo alguna de las poetas se sirve del medio literario para reflexionar acerca de su condición de mujer, incluso desde una cierta militancia, mientras que para otras, con total libertad, tales preocupaciones se encuentran aparentemente ausentes. El amor, la soledad, la naturaleza y la lucha por la vida aparecen, no obstante, en muchas de ellas, aunque tambien hay espacio para la reflexión metaliteraria.
En tiempos de comercialidad previsible y alineamientos grupales, “Enésima hoja” nos devuelve el placer de leer de versos, de abrir el volumen por cualquier parte o saltar de unas autoras a otras con verdadera interactividad. A señalar también la excelente edición de Cuadernos del Laberinto, con una portada rompedora y contemporánea que termina por rematar un volumen hermoso.