Cada vez observamos con mayor frecuencia la presencia de esta enfermedad en los aloes de jardín. A simple vista se observa como un crecimiento anormal, deforme, muy similar a un tumor que puede ser observado en la roseta de hojas o en la vara floral.
Esta peligrosa y contagiosa enfermedad del Aloe vera es producida por un acaro microscópico (Aceria aloinis) que inyecta compuestos similares a las hormonas vegetales y a causa de eso provoca el crecimiento descontrolado y anormal de las diferentes células de la planta. Los acaros son diseminados por el viento. Es una enfermedad irreversible y de gran contagio, por lo que se recomienda eliminar las plantas en el mismo momento en que se detecta el crecimiento celular anormal. También es posible utilizar acaricidas pero estos deben ser aplicados por personas que sepan manipular pesticidas y su aplicación no siempre es efectiva. Lo mejor es eliminar las plantas enfermas.