¿Quiere decir que la abrumadora mayoría que no ha superado la prueba no está cualificada?, ¿que los enfermeros y enfermeras del País Vasco se han enfrentado a una prueba dondelos conocimientos desu profesión han quedado eclipsados por el reto de la cronicidad y decretos y leyes varias?, ¿Que los pacientes necesitan un repaso a la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias o a la Ley de Cohesión y Calidad en el Sistema Nacional de Salud?
Tras la fase de oposición llega el concurso. Y personas que llevan tantísimos años trabajando para Osakidetza se encuentra con un examen absurdo y que cierra puertas y envejece de golpe. 29 preguntas dedicadas a legislación han primado sobre prevención de salud, patologías y demás aspectos sanitarios propios de la profesión. Incomprensible. Y leo y releo el examen y no doy crédito. Entre las preguntas nos encontramos con el siguiente ejemplo: “Según la Ley 8/1997, indicar la respuesta correcta: a) en el ámbito de cada área de salud se podrá señalar la ordenación territorial superior que resulte necesaria en función de cada circunstancia territorial; b) en el ámbito de cada área de salud se podrá señalar la ordenación territorial superior que resulte necesaria para cada tipología de prestaciones o servicios sanitarios; c) en el ámbito de cada área de salud se podrá señalar la ordenación territorial geográfica que resulte necesaria para cada tipología de prestaciones o servicios sanitarios; d) en el ámbito de cada área de salud se podrá señalar la ordenación territorial inferior que resulte necesaria en función de cada circunstancia territorial”.
La criba ha sido brutal y muchos temen el orden de las nuevas listas de contratación temporal, que perjudicará a los suspendidos, independientemente de los años de trabajo y méritos complementarios que posean.
La lógica y los conocimientos específicos han quedado al margen, los contenidos han sido otros. El Derecho es fundamental en los temarios de ofertas de empleo público y la enfermería tenía varias “biblias” particulares, por ejemplo el Código de Deontología de Enfermería o la Ley reguladora de la Autonomía del Paciente. Son importantes pero no son el pilar del mundo sanitario donde la práctica lo es todo. Se puede llegar a entender que en las oposiciones existan ciertas preguntas rebuscadas y que la competencia es muy dura. Pero no hablamos de eso, cualquiera diría que se presentaban a unas oposiciones del Ministerio de Justicia. A la basura las horas de preparación, de elaboración de resúmenes, esquemas, memorización del material. La asistencia sanitaria es otra cosa y el Señor Bengoa debería haberlo valorado. No es de recibo este tipo de examen.
Mi apoyo a las miles de personas veteranas que se enfrentaron al examen de Osakidetza, tras años de servicio y trabajo. ¡Ánimo! Dedicado a mi hermana Raquel, enfermera, para que mire con optimismo a la próxima OPE y domine las patologías… y las leyes.