La Asamblea Nacional venezolana creó el miércoles una comisión integrada exclusivamente por diputados chavistas para investigarlas supuestas responsabilidades del líder opositor Henrique Capriles en las protestas de la semana pasada, en la primera acción del oficialismo tendiente a probar que el dirigente es causante de muertos y heridos.
Casi inmediatamente después de las elecciones presidenciales del 14 de abril el discurso oficial señaló a Capriles como el responsable de los incidentes callejeros. Pero la creación de la comisión legislativa, integrada por 11 diputados del oficialismo, fue la primera acción concreta por sustentar tales señalamientos, que son negados por Capriles.
"El asesino Henrique Capriles... tendrá que pagar más temprano que tarde por esos crímenes", dijo el diputado Pedro Carreño, jefe de la bancada del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), integrante a la vez de la comisión investigativa.
No indicó cuándo podrían culminar sus trabajos pero sí que comenzarían el próximo lunes y que ese día Mario Silva, un simpatizante del chavismo con un conocido programa llamado La Hojilla que transmite la estación oficial,, "consignará pruebas" sobre la supuesta responsabilidad intelectual del dirigente opositor.
Aunque Carreño no indicó qué sucedería con los resultados de los trabajos de esa comisión, en general el material que recauden se puede enviar a las autoridades policiales y al Ministerio Público para una eventual investigación penal.
El gobierno del presidente Nicolás Maduro, cuyos simpatizantes controlan la Asamblea con 98 curules de los 165 escaños, responsabiliza a Capriles de presuntamente haber ordenado a sus seguidores desde el mismo día de las elecciones atacar sedes del PSUV, así como puestos de salud estatales y mercados populares.
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La fiscal general Luisa Ortega ofreció en una conferencia de prensa el más reciente balance de desórdenes callejeros del 14 al 16 de abril: nueve personas muertas y 78 heridas.
La semana pasada Ortega daba cuenta de al menos ocho personas muertas pero la víspera murió una niña de 12 años en un hospital de Maracaibo, ciudad capital del estado de Zulia, al noroeste del país. La niña estaba con otro grupo de personas el domingo por la noche en una calle de Maracaibo celebrando el triunfo de Maduro cuando fue arrollada por un camión junto a otras 11 personas, dijo la funcionaria.
Ortega negó que se produjeran maltratos físicos contra manifestantes detenidos, como han dicho grupos de derechos humanos, y que "se les ha tratado con el debido respeto".
Desde las organizaciones de activistas y la prensa "quieren hacer ver al Estado como violador de los derechos humanos... quieren desviar la atención" de las protestas "incitadas" por la oposición, dijo Ortega.
Al ser consultada sobre el caso de un joven estudiante que recibió el 16 de abril en la ciudad central de Valencia disparos de perdigones en una mejilla, produciéndole graves heridas, dijo que sí tenía el caso, aunque se quejó de que la denuncia fue presentada en el Ministerio Público recién esta semana.
No respondió consultas sobre versiones de prensa de militares que han sido interrogados o detenidos y sólo aseguró que mantienen una investigación por mensajes en redes sociales como Twitter llamando a las manifestaciones.
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OTROS QUE DESATAN SU ODIO POR CAPRILES Y LOS OPOSITORES
"No pueden quedar impunes las muertes ordenadas por el fascista asesino Capriles, las investigaciones van adelantadas, caiga quien caiga", indicó en la red social Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional.
El ministro de Comunicación Ernesto Villegas dijo que los medios privados pretenden ocultar los muertos por "hechos violentos de la derecha" y que por eso no han cubierto los muertos ni los incidentes en los centros de atención médica en los barrios populares.
En una intensa campaña de propaganda, los medios oficiales tanto como el propio Maduro y algunos de sus ministros han calificado a Capriles de "asesino" y "fascista", además de prometer que sus "crímenes" no quedaran impunes.
Capriles, un abogado de 40 años, resta importancia a los señalamientos y mantiene que son mentiras del oficialismo.
"La mentira es el refugio de los cobardes. El gobiernito desesperado sembrando más mentiras, no podrán con la mayoría de los venezolanos", dijo Capriles en un mensaje de la red social el martes por la noche.
En un ambiente de alta polarización, el gobierno acusa a Capriles y a miembros de su comando de campaña de promover la violencia, pero excluye de tales señalamientos a los votantes opositores: más de siete millones de venezolanos.
En los comicios del 14 de abril Maduro obtuvo 7,5 millones de votos frente a los 7,3 millones de Capriles.
El líder opositor goza de inmunidad como gobernador del central estado Miranda, vecino a Caracas, y cualquier eventual proceso en su contra debe comenzar primero retirando ese fuero, una medida que tendría que autorizar el Tribunal Supremo de Justicia.
El ex magistrado del máximo tribunal Román Duque Corredor dijo en entrevista telefónica con The Associated Press que una eventual solicitud de investigación preliminar o "antejuicio de mérito" en contra de Capriles tiene "evidentemente un contenido político porque es el líder de la oposición".
"En el caso de Capriles hay una motivación política porque incluso ya la orden la dio... Diosdado Cabello" al decir que no quedará impune y señalar al dirigente opositor, añadió Duque. Cabello, un teniente en retiro del ejército, es un influyente miembro del gobierno y fue uno de los más cercanos colaboradores del fallecido mandatario Hugo Chávez.
La víspera, la ministra de Servicios Penitenciarios Iris Varela afirmó que preparaba ya una celda para Capriles. "No vamos a permitir que estos crímenes queden impunes", dijo Varela.
"La cárcel que te espera... vamos a ver si ahí te quitamos ese aire fascista, a ver si te quitamos el vicio que tienes, cuando una persona está bajo efectos alucinógenos puede hacer cualquier cosa, deja el consumo de estupefacientes", añadió la ministra.