Hace unos días, vi un vídeo de una de mis bloggers favoritas donde conversaba con una fotógrafa de la industria de la moda, la conversación fue acerca del fenómeno de la aplicación Instagram y tips para sacar mejores fotos a través de nuestros celulares y luego subirlos a esta plataforma. Uno de los consejos que dio fue no sobrecargar las fotos con hashtag..., sí, los molestosos hashtag de Instagram que parecen haberse adueñado de Internet.
El origen parece haber sido Twitter y sus trending topic, todo bien. Luego nace una de las mejores aplicaciones del mundo ever: Instagram, amo esta aplicación, no tiene nada de malo, lo malo son los usuarios -obviamente no todos- que no sé por qué, ni quién comenzó la maldita moda de etiquetar las fotos con hashtag hasta el punto en que ya no saben que decir, la cosa se ha tergiversado tanto que algunos lo usan como monólogo.
Ok, es molesto, no lo hagan, si lo hacen se transformarán en una víctima más de las burlas que Justin Timberlake y Jimmy Fallon han dejado manifiesto en este vídeo. Así que ya saben: #leavehashtagalone.