La nueva ley de Distribución de Seguros tiene como objeto la creación y realización de normas para las actividades de distribución de seguros ya sea de particulares o corporaciones. Los objetivos que se buscan con esta nueva ley son:
- Regulación de las ventas cruzadas.
- Concentración del sector.
- Incrementar la transparencia e información en la antesala de la contratación.
Tras este primer borrador ya han existido numerosas voces que se han pronunciado al respecto. Martín Navaz, presidente de la patronal Adecose, emitió una serie de declaraciones en las que se centraba en la necesidad de la llegada de esta ley. También figuras como Raúl Casado, subdirector general de Ordenación y Mediación de Seguros de la DGSFP, comunicaba que si los mediadores en un plazo de un año (tras inscribirse) no han realizado la actividad serían dados de bajas. Todo esto con el objetivo de suprimir la falta efectiva de calidad.
Una de las grandes esperas que buscaba esta nueva ley es resolver el gran problema al que se enfrentan la mayoría de corredurías de seguros y es la venta cruzada de las entidades financieras. Esta venta cruzada se trata de la adquisición de seguros por parte de los particulares con una entidad financiera a cambio de la obtención de un préstamo ya sea hipotecario, al consumo o de cualquier otro tipo. Esta técnica se venía usando con la consiguiente desventaja para el cliente ya que quedaba atrapado en la entidad y debía de soportar precios mucho mayores de los que existen en el mercado.
Una de las novedades de esta nueva ley es la concentración del sector, ¿Cómo se logrará esto? La solución que han propuesto es que las cuentas de los clientes esté por separado de la de sus pagos corrientes. Con esto se logrará la desaparición de empresas que no son viables del sector.