Enfriar a los recién nacidos con asfixia perinatal mejora la supervivencia y sin daños cerebrales

Enfriar a los recién nacidos con asfixia perinatal permite mejorar la tasa de supervivencia y además sin daños cerebrales, así se concluye en un estudio realizado por la Unidad de Epidemiología Perinatal Nacional (NPEU) de la Universidad de Oxford y del Imperial College de Londres. La falta de oxígeno en el feto que está a punto de nacer se denomina hipoxia cerebral neonatal, es un problema que se produce por varios motivos, una enfermedad cardiopulmonar de la madre, falta de irrigación placentaria debido a una hipotensión, sufrir placenta previa, tener una anomalía en las contracciones uterinas, etc. El caso es que la reducción del aporte de oxígeno provoca en el feto que se destruyan sus neuronas de forma acelerada.

Ya hace bastante tiempo que se sabe que la destrucción neuronal se puede detener si se coloca al recién nacido en un entorno frío antes de que cumpla las seis horas de edad con la técnica de la hipotermia controlada. La asfixia perinatal es una situación en la que se ha producido una disminución drástica e intensa de la hematosis (proceso de intercambio gaseoso en el que se recibe oxígeno y se elimina el dióxido de carbono) debido a algunos de los motivos antes indicados.
Las consecuencias varían dependiendo del caso, pueden producirse discapacidades moderadas o severas, parálisis cerebral, etc. En esta investigación se ha demostrado que el tratamiento con hipotermia reduce significativamente el daño cerebral, hasta un 51’7% de los niños que se han sometido a este tratamiento arrojaron un cociente intelectual de 85 o más, lo que se considera normal, en cambio, con los tratamientos estándar la cifra se reduce hasta el 39’4%. El enfriamiento logró reducir el riesgo de que los niños que no recibieron el oxígeno necesario, pudieran sufrir parálisis cerebral u otras discapacidades, también se apunta que las funciones motoras funcionaban mucho mejor que con los tratamientos estándar.

El tratamiento estándar se basa en mantener la función cardiorespiratoria mediante ventilación mecánica para proporcionar un mayor aporte de oxígeno, mantener la presión elevada mediante distintos fármacos, corregir la anemia si la hubiese, la acidosis metabólica, etc. Hasta no hace mucho, el tratamiento por hipotermia se consideraba una terapia experimental, pero a la vista de los resultados obtenidos por las investigaciones realizadas, es evidente que este es el tratamiento que se debería llevar a cabo y olvidarse del estándar.

Los expertos han encontrado que no hay diferencia entre ambos tratamientos en lo que respecta a la tasa de mortalidad, si no hay diferencias es obvio que es mejor decantarse por la hipotermia. Esta es la investigación de este tipo con mayor alcance que se ha realizado hasta el momento, también es el primer estudio que demuestra que los niños tratados con hipotermia tienen una mejor función cerebral a lo largo de su vida. Los estudios que se habían realizado anteriormente no hacían un seguimiento más allá de los 18 meses de edad, pero en este caso el seguimiento se ha realizado hasta que los niños cumplieron los 6-7 años de edad.

La investigación es interesante y corrobora algunos datos de estudios anteriores, quizá debería replantearse en los centros sanitarios el tratamiento y adoptar la hipotermia controlada como mejor solución para prevenir algunos de los problemas antes indicados en los bebés y garantizar que tengan un cociente intelectual normal en el futuro. Podéis conocer todos los detalles de la investigación a través de este artículo publicado en la página web del King’s College London.

Foto | Felex

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