El embarazo.
El embarazo es la época de nuestras vidas en la que nuestro cuerpo cambia más que nunca. En todos los sentidos, no solo físicamente. Sino que también en el aspecto químico. Lo que quiere decir que no estamos acostumbradas a estos cambios. Y desemboca en estrías, aumento de peso, más apetito, molestias de espalda, cambios de humor… Por suerte en verdad aunque esto siempre aparece en todas las películas que veamos sobre embarazadas. No es la verdad. A algunas mujeres les afectan unas cosas, a otras mujeres les afecta más otras cosas diferentes. Pero, es raro la mujer que sufre de todos los cambios que experimentará nuestro cuerpo.
El mayor problema, es lo que nos están vendiendo todos los días. Lo vemos por la tele, nos lo dicen las amigas, lo vemos en las revistas… Si estás embarazada, apresúrate a echarte esta crema milagrosa que te elimina las estrías, no te preocupes, come todo lo que quieras que cuando hayas dado a luz, tenemos un producto que conseguirá que tu peso se vuelva el mismo en un mes. Tu pelo pierde luminosidad, tienes que comprar este champu milagroso… Y suma y sigue.
No quiero decir que todos estos productos no sirvan para nada. Solamente que la mayoría de ellos no los necesitamos. Pero nos han creado la necesidad. Cada mujer es diferente a las demás y no todas las mujeres van a tener estrías, ni todas las mujeres van a engordar de igual manera… Por lo menos espera a sufrir el problema antes de poner remedio a algo que es posible que no te vaya a pasar. Seguro que has escuchado muchas veces, “yo me puse tal crema y mano de santo, nunca me salieron estrías.” ¿Quién dice que sea por la crema?, ¿Cómo sabes que te abrían salido si no la hubieras utilizado?.
La edad pasa para todos y todas. Nadie se libra. Y tenemos que tener en cuenta que un embarazo, dura casi un año. Lo que quiere decir que desde que empezamos han pasado 9 meses. Nuestro cuerpo habría cambiado a lo mejor no tanto. Pero el tiempo pasa. Y está en nuestra mano el hacer algo para que nos sintamos lo mejor posible incluso con ese paso de tiempo.
El mejor truco para todo.
Hoy en día, vivimos un mundo de locos. De estrés, ansiedad, carreras para hacerlo todo. No tenemos tiempo para nada y menos cuando tenemos un bebé. Lo que no ayuda a que nos sintamos cómodas y tengamos tiempo suficiente para algo muy importante en nuestras vidas. Tiempo para nosotras mismas. Los años pasan y lo que concierne a nosotras, lo vamos dejando para más adelante. Y no nos damos cuenta de lo que estamos haciendo.
Hay dos pequeños trucos que nadie me puede negar que son los de mayor utilidad para solucionar todos los problemas con nuestro físico, tanto antes como después del embarazo:
Cuidar tu cuerpo.
Tu cuerpo es tu templo. Sabemos que hay cremas milagrosas y pastillas que todo lo solucionan. Es a lo que nos hemos limitado todo este tiempo. Como no encuentro un rato para mi misma, lo compenso poniéndome una crema de 100€ que me soluciona el problema y no tengo que hacer absolutamente nada. Nos hemos convertido en personas apáticas y vagas hacia nosotros mismos.
La mejor forma de conseguir que mantengamos el peso correcto durante todo el embarazo y volver a recuperar el físico después. Es a través del ejercicio y por supuesto de una buena dieta. No me vale, y tu lo sabes. Ir al gimnasio una hora y después llegar a casa y comerse una tarrina de helado. A que nunca echarías gasolina a un coche diésel. Lo mismo con tu cuerpo, si le introduces exceso de grasa, todos sabemos lo que va a pasar. No hay escusas. Está en tu mano. Es cierto que el cambio de hábitos suelen ser muy duros y difíciles de realizar. De hecho, la gran mayoría de la gente suele abandonar los buenos hábitos. Y los que no lo hacen, los convierten en una droga. Debemos tratar de estar en el punto medio. Y cuidarnos. Una vez que nos hemos acostumbrado a un ritmo de vida sano, os aseguro que lo que os costará es hacerlo mal.
Cuidar tu mente.
De poco nos sirve que tengas un cuerpo sano, si tu mente no está sana. Me explico, tu puedes tener el mejor tipazo del mundo, ser adorable… Pero, si tu cerebro te dice lo contrario, de nada te sirve lo que tienes. Ya que nunca estarás contenta. Dedica tu tiempo para hablar contigo mismo. Conócete, te sorprenderá lo que te puedes aportar a ti misma. Si consigues conocerte y sobre todo entenderte, tu mundo y tu vida cambiarán. El mundo es algo muy complejo y tu eres tu mejor compañía. Y por supuesto si tu estás bien, también lo estarás con los demás.
Hay muchas formas de empezar a hacerlo. Y una es con el yoga, la meditación, el tai chi. Tomándote tu tiempo para estar a solas, buena música, ambiente relajado y dejando que fluyan tus pensamientos sin reprimirlos. En Internet tienes un gran número de webs que te dan excelentes consejos sobre el cuidado interior, tanto en el embarazo como fuera de él.
Conclusión.
En muchas ocasiones el problema nos lo están metiendo por los ojos. Debemos ser conscientes de donde vivimos. Una sociedad que marca una serie de pautas de convivencia y relaciones sociales. Y si nos salimos de lo establecido, estamos locos. Márcate tus propias pautas. Y por supuesto mantén una vida sana y equilibrada. Cuantas veces has dicho, mira esa famosa, con dos hijos y que tipo tiene. Claro que tiene dinero, pero en muchos de los casos lo que han hecho es utilizar el dinero para contratar a un asesor. Que lo que hace es presionarla y ayudarla, motivarla para que siga haciendo los ejercicios a diario y que mantenga una dieta coherente con el momento que está viviendo. Es cierto que con ayuda siempre es más fácil. Pero te aseguro que no hacen nada que no puedas hacer tu en tu propia casa con un poco de voluntad. Ánimo busca tus metas.