[Engullendo viñetas] 'El diario gatuno de Junji Ito: Yon y Mû', de Junji Ito

Publicado el 22 junio 2016 por Cristina @miss_xerinola

"Oye, J. ¿Tú eres más de perros o de gatos?"


Título: El diario gatuno de Junji Ito: Yon y Mû (Ito Junji no Neko Nikki: Yon & Mû, 2009)Autor: Junji ItoGénero: humor, costumbrista, animalesEditorial: Tomodomo EdicionesFecha de publicación: noviembre 2015Edición: tapa blanda con sobrecubierta, páginas en b/n y a colorPáginas: 120Valoración: 8/10
¿De qué trata?J., famoso autor de cómic de terror, estrena un nuevo y reluciente hogar, que se dispone a compartir con su prometida. Pero ella no llegará sola, sino que vendrá acompañada de otro par de inquilinos: Yon, el gato con el que vivía en casa de sus padres, y el peludo Mû. J. -que es más de perros que de gatos- se verá obligado a contemplar cómo su casa va siendo tomada por los dos felinos contra su voluntad. A pesar de ello, y por muy terrorífico que parezca, no podrá evitar acabar queriendo a esos mininos que a veces parecen salidos del mismísimo averno. ¡Son tan espeluznantemente adorables!
No me lo podéis negar: el gato está de moda y su presencia en series, películas o cómics aporta ese toque distintivo y carismático a la trama. El mero hecho de ver un felino en pantalla o al fondo de una viñeta anima considerablemente; y además, son monísimos. 
En Japón se venera lo suficiente al gato para encontrarlo en amuletos o estampas, ser un animal predominante en las familias niponas y hasta contar con una isla solo para ellos. Se extiende con brío y sin freno, además, con el manga, que es el canal perfecto para explotar su figura. A España nos han llegado ya varios mangas protagonizados por estos guerreros de cuatro patas y prueba de ello es que nos podemos empapar de varias obras protagonizadas por ellos, aunque la mayoría son predominantemente adorables, graciosas y pueriles, y poco más. El manga de gatos posee un público fiel siempre dispuesto a enternecerse con historias amorosas y gatos adorables, pero hay que tener presente que la mirada de un felino no es siempre tan tierna. Ahora nos llega El diario gatuno de Junji Ito para hablarnos de sus dos escalofriantes, sobrenaturales, siniestros... y encantadores gatos, Yon y Mû

Este tomo autoconclusivo habla de la vida diaria del autor viviendo con sus gatos, que a todas luces parecen terroríficos, de miradas inquisitivas y siempre observando en una esquina del cuarto, para nada los dos preciosos mininos que uno espera cuando abre un tema sobre gatos. Ito inicia todas sus escenas con esa característica calma que se ve interrumpida por el misterio, lo sobrenatural y el horror. Una sombra espectral por aquí, una mirada diabólica pos allá, ruidos guturales por doquier... No obstante, cuando pensamos que los personajes están a punto de desmoronarse y ser devorados por entes diabólicos peludos de cuatro patas, Ito nos devuelve a la realidad mostrándonos en realidad la convivencia pacífica con sus dos gatos, bastante extraños, pero gatos al fin y al cabo, y lo hace con un particular y exagerado sentido del humor. Inicialmente al lector le puede embargar una sensación de perplejidad con este tomo pues no queda clara la combinación entre el terror tan conocido de Ito, de escenas extravagantes y personajes desencajados por el horror más escatológico, con la adoración palpable a sus felinos. No obstante, pronto se comprueba que es otra genialidad del autor, pues él mismo juega a parodiarse, a mostrarse temeroso por la mirada asesina de su gato para luego adorarlo sin reservas. Parece que destroce así la frontera que él ha construido alrededor de su figura y de su obra, desmitificando su característico horror sobrenatural para acercarnos a su día a día.

Ito asegura al inicio de este manga que él es más de perros que de gatos, pues éstos no tienen la mirada siniestra de los segundos. Si bien un gato siempre queda bien en una fotografía, no podemos obviar la vuelta de tuerca que aporta Ito con esta obra: los gatos son adorables... pero también terroríficos.
Podéis encontrar una versión de esta reseña en Otaku Bunka