The Golden Sheep I Kaori Ozaki I Tres volúmenes (Completa)
Milky Way Ediciones I Octubre 2019 I 230 páginas
Goodreads I Extras★★★★☆
“Tsugu Miikura es una estudiante de bachillerato que toca la guitarra eléctrica. Las circunstancias familiares hacen que regrese a la ciudad de provincias en la que pasó su infancia. Allí vuelve a reunirse con Sora, Yûshin y Asari, amigos con los que enterró una cápsula del tiempo cuando iban a primaria. Tsugu se alegra del reencuentro, pero los vínculos entre ellos, que creía inquebrantables, se han resquebrajado sin que se diera cuenta... Invierno de segundo de bachillerato. Esta es una historia coral que narra las inquietudes, encuentros y desencuentros de unos adolescentes que aún no han madurado pero que tampoco pueden seguir siendo niños.”
¡Kaori Ozaki ha vuelto y en todo su esplendor! Si sois asidues a la editorial Milky Way Ediciones, seguro que el nombre de esta mangaka os suena, y es que somos muches les que nos enamoramos de Los Dioses mienten, el tomo único desgarrador y profundo con el que se dio a conocer en España. Ahora, la editorial asturiana nos ha traído su última obra, de tres volúmenes publicados en 2017 en Japón, y tras leerla y adorarla, os cuento qué tal.
En esta ocasión, Ozaki nos habla de las inquietudes y crudezas que surgen con la pubertad y nos presenta la historia de cuatro amigos de la infancia que se reencuentran en el instituto. Y es que Tsugu Miikura ha regresado a su ciudad natal y en ella espera encontrar a sus tres mejores amigos y retomar la relación que dejaron a medias, cuando tuvo que mudarse con su familia. Tsugu, de mente aún muy tierna y aniñada, ha revivido sin cesar todos los recuerdos y grandes momentos que guarda de su infancia junto a sus amigos, pero cuando se reúnen todos, descubre que Asari, Sora y Yuushin no son los de antes: las envidias, las mentiras y el acoso escolar pueblan sus vidas, y no tienen tiempo para los recuerdos pueriles de Tsugu, quien parece reacia a aceptar que la infancia quedó muy atrás.Con este telón de fondo, Ozaki nos invita a ser testigos de lo difícil que es crecer, madurar y dejar atrás la seguridad de la infancia: enfrentarse a los enemigos, pensar en el futuro, afrontar el instituto, superar el bullying, tragarse las envidias, aceptarse a una misma, desear ser mejor persona... todo esto y más lo viven nuestros protagonistas, quienes han de superar el pasado y decidir qué hacer con sus vidas. ¿Qué puedo decir de The Golden Sheep? Que me ha llegado directamente al corazón, me ha resquebrajado alma, me ha hecho reflexionar nuevamente sobre el inexorable paso del tiempo y lo difícil que es avanzar una vez abandonas la protección de la infancia. Con la maestría que caracteriza a Ozaki, sabe cómo ofrecer una historia tierna y entrañable, pero al mismo tiempo, cruda y lúgubre, hablando sin tapujos de bullying o suicidio, de familias desestructuradas y la certeza de que, si un día desaparecieramos, a nadie le importaría. Puede parecer un seinen muy costumbrista, repleto de gags y con un dibujo limpio y grácil, pero solo hacen falta unas pocas páginas para darnos cuenta de que Ozaki, nuevamente, viene a descolocarnos por dentro y a robarnos la tranquilidad: es un manga que arrasa con todo, que te hace reflexionar y recapacitar y te demuestra que, incluso en los mangas, la vida puede ser muy dura.
Ozaki me conquistó con su Los Dioses mienten y no me ha defraudado en sus siguientes obras, pero con The Golden Sheep muestra nuevamente la gracilidad que tiene para atraparte en sus redes y engañarte con sonrisas y personajes juveniles. Una vez más, nos muestra que la vida es una prueba a contrarreloj, y que aunque nos sitúe en el instituto y nos pueda hablar de amistad y amor, todo lo demás es real, es doloroso y ella sabe plasmarlo perfectamente en cada viñeta. De verdad: debéis leerla.