Enoturismo con Winebus: Vendimiando por primera vez en Bodegas PradoRey y visita a Segovia

Publicado el 23 octubre 2015 por Maritriniginer

Vendimiando en las Bodegas PradoRey.

¡He estado vendimiando! Sí, vendimiando. No lo había hecho antes nunca y aunque solo estuve una mañana, me gustó la experiencia. Hasta ahora, en las bodegas que he visitado, con Winebus, siempre, nos han hecho la ruta por la bodega, explicando sus orígenes. En todas las ocasiones, resulta curiosa e interesante la historia de cada bodega. Además los lugares donde se ubican, tienen mucho encanto, suele ser en localidades pequeñas, donde puedes respirar aire puro y tranquilidad, con un bonito paisaje de fondo, rodeado de viñedos.

Vendimia en Bodegas PradoRey. Fotografía Mari Trini Giner

En el vídeo resumo las 24 horas que vivimos. Salimos desde Madrid. La primera parada fue las Bodegas PradoRey, que visitamos y fue donde vendimiamos, hicimos mosto que probamos tras pisarlo, catamos sus vinos, su aceite de oliva Virgen Extra, sus quesos y hasta su crema hidratante para la piel. Vivimos todo el proceso del vino: desde cómo se recoge la uva, cómo se realiza el despalillado, hasta el

Aceite de oliva Virgen Extra Prado Rey. Fotografía Mari Trini Giner

pisado de la uva, la degustación del mosto, antes de haber hecho la fermentación alcohólica y cómo entra el vino en bodega. Aprendimos de mano de los expertos enólogos, cómo calcular el grado de alcohol que tendrá un determinado mosto en función de la concentración de azúcar y qué es lo que hace al mosto convertirse en vino tras realizar las fermentaciones alcohólica y maloláctica.

En la cata de vinos PradoRey. Fotografía Mari Trini Giner

Terminamos con la cata de tres de sus vinos:

  • Adaro de PradoRey de 2011, “el sueño comienza en la tierra”. Es un vino inspirado en su fundador, Javier Cremades de Adaro. Es un vino elegante, fino y afrutado, evoca los grandes vinos de la Ribera del Duero. Con notas de fruta y envejecido en barrica de roble francés durante 12 meses y 3 meses en conos de Nevers.
  • Bodegas PradoRey. Fotografía Mari Trini Giner

    Rosado de 2014, fermentado y criado en Barrica. Contiene un 50% de uva Merlot y otro 50% de Tinta Fina. Fermentado a 15ºC en conos de roble francés. Es un vino cremoso en su paso por boca, elegante y lleno de aromas. Largo y persistente, con un gran recuerdo.

  • Crianza de 2011, de la vendimia seleccionada de la finca Valdelayegua que había estado 12 meses en barrica de roble europeo y 3 meses en conos de roble francés de Nevers. Contiene 95% Tinto fino, 3% Cabernet Sauvignon y 2% Merlor. Es un vino sabroso en boca, con taninos redondos y frescor agradable al paladar.

Cuevas del Mesón Restaurante El Lagar de Isilla

De allí nos fuimos a comer de tapas y vinos al famoso Mesón Restaurante El Lagar de Isilla, en Aranda del Duero. La sorpresa de este restaurante, además de su horno de leña y barbacoa donde cocinan de cara al público y de que tienen su propia bodega, son las instalaciones que tienen debajo, unas cuevas impresionantes que han convertido en museo. Si quieres ir a comer en fin de semana allí, te recomiendo realizar una reserva con bastante tiempo de antelación, además de llevar una chaqueta aunque sea verano porque en las cuevas, siempre hace más frío.

Tras la comida, nos subimos al Winebus con el estómago lleno y nos dirigimos hacia Segovia a pasar lo que queda de tarde hasta que se hace de noche. Poe el camino, tengo que confesar que no pude evitar echar una cabezadita que con tanto catar vinos y comer bien, es sentarse cómodamente y quedarte dormida, ¿no? A mí me pasa casi siempre. :)

Segovia desde la zona de su Alcázar. Fotografía Mari Trini Giner

En Segovia, nada más llegar, fuimos directamente al Alcázar para visitarlo por dentro. Es impresionante. Recomiendo su visita, por dentro y por los alrededores hay un camino espectacular, con el río y rodeado de naturaleza, un paisaje maravilloso con unas vistas de la ciudad impresionantes, desde todas las perspectivas. Tras la visita del castillo nos dio tiempo a visitar el Acueducto, hacer unas compras como souvenirs, productos gastronómicos para la familia y un décimo de lotería de Navidad. ¡A ver si toca!

Acueducto de Segovia. Selfie Mari Trini Giner con GoPro3+

Atardecer en Segovia desde las afueras de la ciudad.

Por último, volvemos a coger el Winebus para ir a las afueras de Segovia, a un descampado desde donde tenemos unas buenas vistas de la ciudad ya desde la distancia y donde podemos tomar tranquilamente la última copa de vino que Ignacio, fundador de Winebus había comprado por la mañana en las Bodegas que visitamos, en este caso, PradoRey. Lo de comprar una botella en la bodega que se visita ese mismo día y tomarla durante el atardecer a las afueras de la ciudad, se ha convertido en un ritual de Nacho. Después de esta copa, ya agotados y con una gran sonrisa, volvemos a subirnos al Winebus tranquilos y ¡de vuelta para Madrid!

Gracias a Nacho por su simpatía, su nervio y el buen trato a los que nos apuntamos a sus viajes con Winebus y si quieres visitar alguna bodega de este modo, todos los sábados tienes una experiencia diferente. Puedes ver los detalles en su web winebus.es

Ignacio Segovia, fundador de Winebus, haciendo de guía en inglés a los turistas