Cuando estás en un terraza del paseo marítimo de Benidorm, desayunando bajo el cálido sol de noviembre, se hace extraño pensar que en unos minutos vas a visitar una bodega, a sólo 7 kilómetros del bronceador, las hamacas y el mar Mediterráneo.
Es lo primero que llama la atención, la cercanía de la bodega a Terra Mítica, a los rascacielos y a los turistas ingleses ávidos de sol, fútbol y cerveza barata. Pero es lo que tiene la tierra, que tira mucho, que apasiona. Por eso la familia Mendoza tiene la bodega en Alfás del Pi. Porque son sus tierras, porque es su pueblo. Desde hace poco forman parte del exclusivo club de los Grandes Pagos de España, y tienen los viñedos y la bodega de elaboración en Villena. La crianza y embotellado la hacen aquí, a orillas del Mediterráneo.
Llegas a un edificio clásico, entre campos de naranjos, todo muy bien señalizado y perfectamente preparado para recibir visitas y turistas. Pero nada de autobuses, a pesar de ser sábado y hacer un día precioso. Mejor grupos pequeños, perfectamente guiados por el personal de la bodega, amable y solícito a responder preguntas y a resolver dudas. Profesionales del turismo y la enología.
Tras la visita, didáctica y bien estructurada, lo mejor: la cata degustación. En el jardín, muy bien acompañados de quesos con DO (desde Castellón a Burgos, pasando por la Mancha), los vinos de Enrique Mendoza sientan mejor, saben mejor. Empezamos: blanco Chardonnay fermentado en barrica. Seguimos: Estrecho, monovarietal de monastrell. Y para rematar, lo mejorcito de los vinos de Alicante: el Santa Rosa y el Dolç de Mendoza. El primero, sutil y elegante. El segundo, el mejor dulce natural tinto que he probado en mucho, sorprendente y con carácter.
De agradecer, además, la compañía de Pepe Mendoza, verdadero artífice de que las ventas en bodega no tengan nada que envidiar a bodegas más grandes y la presencia de don Enrique Mendoza, que nos acompañó en la cata y nos deleitó con su naturalidad y sus innumerables anécdotas. Es de justicia también agradecer a Maribel y Ramón sus gestiones y llamadas.
Resumiendo, si buscas un fin de semana de experiencias y, como yo, eres un apasionado del vino, el arroz y el buceo, en esta zona lo tienes todo. Buenas inmersiones en la Isla de Benidorm con Ali-Sub Buceo, desde el puerto de Villajoyosa, exquisitos arroces en el Restaurante Madrid (en pleno paseo marítimo de la Villa) y buenos vinos y buena cata en la Bodega Enrique Mendoza. Fin de semana redondo.