Ya hace mucho, mucho tiempo que teníamos en la cabeza viajar a Borgoña: uno de los destinos de enoturismo por excelencia, con cientos de miles de visitantes anuales, atraídos por algunos de los mejores vinos del mundo y un territorio para disfrutar, con los viñedos en ladera y bien identificados.Nos alojamos muy cerquita de Beaune, en la Gite Rural La Cadee, la cual os aconsejo y de la que pongo un link más abajo. Para este viaje y con Manuel, decidimos tener un punto base desde el que movernos y en el que poder descansar, estando a pocos minutos del viñedo.Allí encontramos un folleto a modo de información, en el que se reflejan algunas de las actividades principales que puedes realizar por la zona, y que realmente no te puedes perder. Dirigidas al gran público, entre ellas la visita al Hospice de Beaune, que es una verdadera pasada, y visitas a Chateau Pommard, Chateau Mersault, Clos Vougeot, la mansión de la familia Patriarche y el Mercado del Vino en el centro de Beaune, donde te cuenta la historia de los negociantes del vino de la zona, visitas a varias abadías y centros culturales relacionados con el vino y hasta la visita a La Moutarderíe, es decir a la Fábrica de Mostaza (estamos junto a Dijon), donde a mitad de la visita, te invitan a hacer mostaza en unos cuencos con tus propias manos, y para finalizar te ofrecen un maridaje de diferentes aperitivos locales y las mostazas que allí se hacen, tradicional, fina, de Cassis... Además, todas estas actividades las puedes contratar y pagar, en la oficina de turismo, lo cual está bien y te permite organizar tu estancia muy fácilmente.En nuestra visita hemos pasado y catado vinos por todos los pueblos que se han hecho famosos gracias a sus vinos, Volnay, Chassagne-Montrachet, Pouligny-Montrachet, Mersault, Pommard, Aloxe-Corton, Chambolle Musigny, Vosne Romanee, Morey Saint Denis, Gevrey Chambertain... en la Cote D'or y el último día nos subímos a Chablis, donde pudimos disfrutar de una visita al viñedo con un guía local y algunos de los mejores Chardonnay del mundo, teniendo en cuenta que seguramente aquí, se hacen algunos de los mejores. Imprescindible la visita a Dijon, monumental, medieval y con un tiovivo que casi nos cuesta la tarde con la pita que se cogió Manuel al desmontarlo...Para catar, además de las actividades de Beaune, lo mejor es ir a cualquiera de los pueblos que os nombraba antes y hacer paradas por los distintos productores. En algunos de los pueblos tienes hasta un cartel, donde te indican su situación exacta y los vinos que elaboran. Si tienes dudas sobre la clasificación de los vinos en la Borgoña, no dudes en preguntar, cualquiera de estos propietarios estará encantado de contarte el como y el porque, sus vinos son como son.Bueno y este es un pequeño resumen de nuestro viaje, ya si eso, iré contando más...La foto es de Chablis...