Enredadera

Por Cogito

Es el acertado nombre puesto por la UDEF a la última trama corrupta descubierta. Esta vez se trata de controles de radares y semáforos con el pretexto de mejorar la seguridad vial. Y una vez más tenemos una corrupción descontrolada, no partidista,  trepando y penetrando todas las siglas; unos partidos ya con experiencia en estas lides, otros dando sus primeros pasos.

Aparecen implicados alcaldes, concejales, técnicos y policías. La red se extiende por media España aunque el epicentro, también en este caso, se encuentra en Madrid.

Claro que la corrupción está en la condición humana y el dinero es poderoso pero habrá que combatirla con mayor eficacia, más medidas preventivas y /o disuasorias para no tener que vivir pendientes de cuál será el próximo golpe policial.