Tú puedes tirar de otros elementos, faltaría más: añadir pulpo cocido, unos mejillones al vapor, berberechos, zamburiñas... Uno sólo o varios a tropel. Ahí manda tu paladar, como siempre. Lo único que te pido es que tires siempre de producto fresco, que la diferencia es abismal y tu estómago merece que lo mimes, no que la pereza gobierne tu cocina. ¿Estamos?
Pues hala... ¡mandiles arriba!
- 2 calamares frescos
- 1 pepino
- Mezclum de lechugas
- 1 taza de perejil picado y cilantro picado
- Maíz dulce
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- 1 limón y su ralladura
- Sal y pimienta blanca
- Chili flakes (guindilla seca)
ELABORACIÓN
Pide a tu gentil pescadero que te dé limpios los calamares. Si no lo hace, cambia de pescadero.
Separamos los tentáculos, las aletas y la tinta. Estos elementos los podremos utilizar para un arroz negro más adelante. Nosotros ahora sólo vamos a necesitar los cuerpos.
Cortamos en anillas los calamares. Las lavamos bien.
Ponemos agua a hervir y añadimos los calamares. Cocemos durante 1 MINUTO. Sacamos enseguida a un bol con agua y hielo para cortar la cocción y mantener su tersura.
Picamos las mezclas de ensalada o lechuga, las hierbas aromáticas - todo fino - y el pepino en rodajas. Lo echamos todo en un cuenco amplio. Añadimos el maíz dulce bien enjuagado y colado. Por último colocamos las anillas de calamar.
Emulsionamos todos los ingredientes de la vinagreta y la volcamos en la ensalada.
¡Que aproveche, hitchcookian@s!