En esta ocasión el toque ahumado de la cecina, junto con la cremosidad del Camembert y el toque crujiente de los kikos nos va dar una combinación magistral con la que sorprender a conocidos, familiares e incluso gente a la que apreciéis.
Y de nuevo, como no, es Tsatsiki Chef la autora de esta maravilla que os aseguro que si probáis convertiréis en una de vuestras recetas favoritas.
Ingredientes:
- 125 gr. de brotes de canónigos
- 6 lonchas de cecina
- 250 gr. de queso Camembert en porciones.
- Harina, huevo y pan rallado para rebozar el queso y AOVE para freírlo.
- 5 gr. de Kikos
- Cuatro cucharadas (soperas) de vinagre de frambuesa (y un poco más para la decoración final del pato).
- Diez cucharadas (soperas) de aceite de girasol
1.- Limpiamos los canónigos y los secamos bien.
2.- Preparamos la vinagreta mezclando en el vaso picador los kikos, el vinagre de frambuesa y el aceite (aquí prefiero usarlo de girasol para no quitarle sabor a los Kikos). Los kilos están saladitos, no hace falta añadir sal. Mezclamos bien la vinagreta con los canónigos y reservamos.
3.- Rebozamos las porciones de queso, pasándolas por harina-huevo-pan rallado-huevo-pan rallado. Tienen que quedarles una costra de empanado firme, para que luego al freírlas no se salga el queso. Las freímos en AOVE muy caliente, hasta que el empanado quede doradito. A continuación las ponemos sobre papel absorbente.
Consideraciones:
Esta vinagreta también queda muy bien con la pasta ¿alguien se anima?