Y es que con este tiempo no apetece comer otra cosa que no sean ensaladas, y yo no sé vosotros pero no quiero renunciar a comer legumbre, así que se me ocurrió hacer una ensalada de garbanzos, que aportan grasas buenas, ayudan a controlar el colesterol y tienen mucha fibra, así que yo no puedo pedir más.
Además de los garbanzos también puse aguacate, que también tiene grasa buena y fibra y además tiene contenido en magnesio que nos ayuda al correcto funcionamiento del sistema nervioso y muscular, así que no hay que tenerle miedo al aguacate, ya que tomado en su justa medida nos aporta muchos nutrientes que le vienen bien al organismo.
En cuanto al aliño, como veréis no lleva aceite, porque considero que tanto los garbanzos como el aguacate ya aportan la grasa necesaria y si lo probáis ya me diréis, no lo echáis en falta, os lo puedo asegurar, pero si queréis lo podéis poner.
Ingredientes.- 1 bote de garbanzos cocidos.- 1 tomate kumato.- 1 aguacate.- 1 pepino.- Una tarrina de queso de Burgos.- Zanahoria rallada.
Para el aliño.- 1 cucharada sopera de Mostaza de Dijon.- El zumo de medio limón.- Ajo en polvo.- Una pizca de sal.- Albahaca seca.- Orégano seco.
En un bol, poner los garbanzos (escurridos y lavados), el tomate partido en dados, el aguacate también partido en dados, el pepino en dados y el queso de Burgos troceado y la zanahoria rallada y mezclar un poco. Reservar.
Para hacer el aliño, en un bol pequeño, poner la mostaza con el zumo de limón, mover bien hasta que esté todo integrado y añadir el ajo, la sal, el orégano y la albahaca. Mezclar bien y servir con la ensalada.
El aliño queda con una textura muy suave, pero si no os gusta encontraros las hojas del orégano o la albahaca podéis triturarla, estará igual de rica.
Espero que os haya gustado.