Para 2 personas: 1/4 kg de judías verdes frescas; 1 huevo cocido; jamón de york de calidad en trocitos (al gusto); trocitos de jamón serrano (al gusto); 1 tomate mediano; 2 taquitos de queso manchego semi-curado; cebollino fresco picado.
PARA LA VINAGRETA: 2 cucharadas de aceite de oliva; 1 cucharada de salsa de soja Kikkoman; 1 cucharada de vinagre blanco; 1 chorrito de sirope de arce (se puede sustituir por miel); pimienta negra recién molida.
Limpiamos las judías verdes y las ponemos a cocer en la olla unos 10 minutos. Una vez listas escurrimos y dejamos enfriar. Ponemos el huevo a cocer diez minutos en agua con sal y vinagre. Cuando esté cocido, dejamos enfriar sumergido en agua fría. Pelamos y troceamos en cuadraditos pequeños. Lavamos el tomate y lo cortamos también en cuadraditos chiquititos. Mezclamos todos los ingredientes y les añadimos el jamón serrano, el jamón york y el queso cortado también en daditos. Preparamos la vinagreta mezclando todos los ingredientes y emulsionando bien. Aliñamos la ensalada y servimos con cebollino picado. Ojo, yo no le he puesto sal a la ensalada pues la salsa de soja ya es bastante salada de por sí, por ello es un ingrediente ideal para dietas bajas en sodio o si queréis eliminar la sal para no retener líquidos. Os recomiendo probarla primero y sólo añadir sal si os parece necesario.
¡Buen provecho!