Aquí os traigo la receta de los viernes; entre las recetas de los viernes y las reflexiones de los jueves, esto es un blog de belleza sólo de sábado a miércoles.
Aunque ahora con este tiempo, no es apetezca mucho lo de tomar ensaladas, últimamente y gracias a mis profesores, estoy tirando de ellas bastante; porque a mis profes de la universidad (para que luego digan que los profesores son buenas personas), les ha dado por ponernos la entrega de 6 trabajos (sí habéis leído bien 6 trabajos) en dos semanas; en su favor tengo que decir que ya me los habían mandatado hace tiempo, pero claro, entre unas cosas y otras, lo de trabajar en grupo no siempre es fácil; total al final me ha pillado el toro y he estado 3 días seguidos durmiendo 4 horas, y luego digo que tengo ojeras (véis, hasta los viernes es un blog de belleza).
Ahora que ya sabéis que tiro de ensaladas de este tipo porque las puedo dejar preparadas y porque es fácil de llevar a la uni para comer allí, os cuento la receta.
Lo primero que hay que hacer es poner agua en un cazo y cocer un huevo y la pasta, yo lo que hago es poner primero el huevo y cuando lleva una media hora, echo la pasta y a los 9 minutos la retiro, la escurro y la aclaro con agua fría.
Para que la pasta cuando se enfríe no se quede apelotonada, con unas gotitas de aceite de oliva y mezclándola bien, se nos queda sueltecita.
Mientras se cuece la pasta y el huevo picamos un poco de jamón york y de queso; mi truquito para esto es que cuando voy a la charcutería, le digo al charcutero que me ponga una loncha de jamón york un poquito más gruesa, como de 1 cm de grosor y luego de ahí ya le corto los taquitos; porque soy una maniática y ni me gusta el jamón que venden ya en taquitos, ni me sabe igual la ensalada si el jamón york está cortado en lonchas finas... rarezas de una.
Para las ensaladas me encanta este queso de cabra que venden en los supermercados DIA, ya que da un sabor muy rico.
Foto sacada de DIA
En esta ocasión, tenía en casa un paquete de huevo hilado, que me sobró de las navidades, y para aprovecharlo, pues se lo puse también a la ensalada, ¡y menudo acierto!
Mezclamos la pasta ya escurrida con el jamón york, el queso y el huevo; y preparamos el aliño.Se puede aliñar la ensalada simplemente con aceite y vinagre, pero está más rica si la damos un poquito de alegría, para ello, he preparado una vinagreta de soja, que es facilísimo, sólo hay que poner 3 partes de aceite por cada una de vinagre, y añadir un chorrito de salsa de soja, la que a mí me gusta es la de la marca Kikoman baja en sal, pero cualquiera os vale.
Y ya está, ya tenéis la ensalada lista, está buenísima, el contraste del sabor dulce del huevo hilado, con el ácido del vinagre, y el del queso de cabra, es muy rico.
Ya me contaréis si animáis con esta receta, y si os ha gustado. Y a empezar con buen pie el fin de semana.