El puntito del limón le da frescura.
Yo no le he puesto hierbabuena, como en la receta original, porque no me gusta mucho y en vez de ponerle queso de cabra, le he puesto queso de Burgos, que es el que tenía en casa.
Ingredientes: (para 2 personas)
- 100gr de pasta en espiral.
- 1/2 calabacín.
- Queso de Burgos. (yo le he puesto 2 tarrinitas individuales)
- 2 yogures naturales. (yo los he usado azucarados)
- El zumo de 1 limón.
- 1 diente de ajo.
- Aceite de oliva.
- Pimienta.
- Sal.
**Como mínimo unas 2 horas antes, tienes que macerar el calabacín y los ajos con el zumo de limón.
- Corta medio calabacín en rodajas muy finas y luego córtalas por la mitad, formando medias lunas. (Yo he utilizado la máquina de cortar fiambre y me han salido finitas, finitas...).
- En un taper, vas poniendo las rodajitas, le añades el zumo del limón y un diente de ajo picado muy menudito. Tapa el recipiente y déjalo macerar en la nevera.
- Ya está macerado el calabacín, y ahora a cocer la pasta, como tengas costumbre de hacerlo. Escúrrela y déjala enfriar.
- En el taper donde tienes la maceración del calabacín, añade los 2 yogures, el queso, un poco de aceite y salpimentas.
- Remueve e incorpora toda la salsa a la pasta.