Suelo tomar ensaladas todo el año y ya es casi imperdonable que sea ésta la primera que posteo en el 2011.
A quien le guste el salmón estará encantado con esta ensalada, os lo aseguro. La combinación de sabores es deliciosa y su mezcla de textura es muy agradable al paladar.
Podeis usar las bolsas de brotes tiernos y añadir aparte la rúcula, a mí me pareció imprescindible ésta última. Es importante no hacer demasiado el salmón a la plancha, controlando la temperatura se consigue que esté dorado por fuera y jugoso en su interior. Recomiendo no pasarse con el limón o el vinagre, de hecho la receta original no lo lleva.
Ya me contais.
Fuente: Sergio Fernández :)
Ingredientes:
- 150 gr de rúcula
- 150 gr de escarola
- 150 gr de radicchio rosso
- 150 gr de canónigos
- 200 gr de salmón fresco
- 200 gr de salmón ahumado
- 1 cebolleta
- 1 rama tierna de apio
- cebollino
- 2 ó 3 rabanitos
- Sal y pimienta
- Una cucharada de zumo de limón o de vinagre de Jerez
- Aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
Lavamos y escurrimos las hojas de la ensalada y las colocamos en la ensaladera.
Picamos finamente la cebolleta y la agregamos a lo anterior.
Quitamos la piel al salmón fresco, lo cortamos a dados grandes y los hacemos a la plancha (temperatura media-alta), con un poquito de aceite, sin hacerlos demasiado o quedarían muy secos. Salpimentamos.
Ponemos en una botellita pequeña o en un biberón de cocina el aceite con sal, pimienta, la cucharada de limón o de vinagre y el apio. Agitamos bien para emulsionar. Mezclamos con la ensalada, los dados de salmón que deben estar templados junto con el jugo que soltaron.
Colocamos el salmón ahumado a tiras, los rabanitos a rodajas y el cebollino picado.