"La sandía es para el verano, como la pasta es para Italia" dijo una vez el tenor italiano, Enrico Caruso. Y debe de tener mucha razón, porque en verano casi no falta esta refrescante fruta en todas las mesas. A los peques les encanta!!
Este plato está muy lejos de tan sólo: comer fruta!, es como dar un paso más allá y llevar a otro nivel una simple ensalada de verano. Con cada bocado, las papilas gustativas comenzarán a despertar diferentes sabores y texturas que os encantará, os lo prometo!!
Conozco diferentes recetas de ensaladas con sandía donde se suele añadir queso feta, pero no lo echaréis de menos en mi receta, ya que los ingredientes aquí no compiten entre sí, sino que son más bien una fusión de sabores: un poquito dulce, un toque salado, en cada bocado y muy deliciosa!!
¿Cómo saber elegir la sandía perfecta?
Cuando estéis en el puesto del mercado, tomad la sandía con vuestras manos y sentir el peso, no debería ser muy ligera ni pesada para su tamaño. Las mejores sandías son de tamaño medio, ni muy grandes ni muy pequeñas... es así!
Fijaos bien en la mancha de color amarillo cremoso o amarillo anaranjado (esto significa que la fruta descansó sobre el suelo y no recibió luz del sol). Y siempre evitar las sandías que tengan una mancha blanca, porque será que la fruta fue recolectada demasiado pronto.
El sabor dulce de la sandía indicará la cantidad de veces que las abejas polinizaron las flores de esta planta. Cuanto más polinización, más dulce será la sandía. Aunque con este dato, tendréis que probarla para poder elegir bien. Y no os cortéis, antes de comprar, exigir que os la den a probar para comprobar el sabor.
Dentro del mundo "sandías" existen dos grupos: Las sandías "chico" son más acuosas, mientras que las sandías "chica" son más dulces. Las sandías "chico" son más altas y alargadas de tamaño, mientras que las sandía "chica" son más redondas y robustas.
Y por último, mirar siempre las sandías que tengan el tallito seco, para obtener un mejor sabor. Un tallo verde indicará que fue recolectada demasiado pronto y no tendrá un buen sabor.
Ingredientes:
1,350 grs. de pulpa de sandía sin semillas, cortada en dados
4 cuch. pequeñas de zumo de limón
1/2 cuch. de sal marina
1 cuch. de aceite de oliva
1 yogurt tipo griego (125 grs.)
1 cuch. de miel
1/2 cuch. pequeña de escamas de chile rojo
1 cuch. pequeña de semillas de amapola
Un manojito de hojas de menta fresca
Elaboración:
Mezclamos en un bol los dados de sandía junto con el zumo de limón y un pellizco de sal. Dejar a un lado reservado.
En otro bol, mezclamos el yogurt con la miel y vertemos en los platos que vayamos a servir la ensalada. Colocar en cada plato unos cuantos dados de sandía y regar con chorrito de aceite de oliva. Seguidamente espolvoreamos con las hojitas de menta toscamente partidas, un pellizco de escamas de chile rojo y las semillas de amapola. Servir y a disfrutar!!