No sé si les ocurre lo mismo que a mí, pero estoy observando que cada día aparecen más y más cuestiones vinculadas a la Navidad en el mes de noviembre. Los shoppings/paseos de compra vestidos ya, desde inicio de mes, de fiesta, con Papás Noel en distintos formatos y modelos, decoraciones festivas, arbolitos con adornos y la consecuente parafernalia decorativa para que podamos comprar y llevar a casa. Incluso, el otro día, pasé por delante de una vivienda que ya tenía su entrada y jardín decorados como si la Navidad estuviera a punto de celebrarse... Y no sólo eso, sino que también empiezo a ver muchas propuestas de recetas navideñas por aquí y por allá. Les digo la verdad: A mí, esto de que me estén taladrando, dale que dale, con las fiestas desde tan temprano me parece de ratoncito en la rueda, corre que corre, sin parar y hacia ningún lado, de manera frenética. Si ya la vida nos lleva a que, sin pensarlo, tengamos que ir reconociendo que las fiestas de fin de año están a la vuelta de la esquina; pero, primero, al menos, lleguemos a la esquina... porque corremos y corremos sin saber muy bien hacia dónde ni por qué (como el ratoncito, bah), cortando etapas, alocados y ansiosos. Si me dejo llevar por las estadísticas del blog, esta semana, por ejemplo, he tenido, en promedio, más visitas a recetas navideñas que a las de cualquier día común; sin embargo, me niego a arrancar con las preparaciones festivas todavía porque ya tendremos todo diciembre (con la intención de cumplir con la costumbre de doble publicación semanal que he venido realizando desde el inicio de este blog) para disfrutarlas. De cualquier modo, puedo entender la curiosidad de quienes, bien previsores, quieren ir buscando ideas, practicando y probando recetas con buen tiempo para llegar lo mejor preparados al armado del menú festivo. Eso sí, por estas semanas todavía, no seré yo quien alimente esa compulsión desde mi cocina 😉😏😛Por eso mismo, hoy mi propuesta es una señora ensalada que se ajusta bastante al clima de los últimos días, aquí en Buenos Aires - con mucho más de verano que de primavera - plena de colores y sabores. Claro que preparar una ensalada no tienen nada de extraordinario (nadie puede negarlo) aunque, la receta que les convido implica la utilización de uno de los ingredientes de un modo ligeramente distinto (que tampoco he descubierto la pólvora ni nada de eso, ¿eh?), aportando mucho sabor, beneficios nutritivos y saludables a nuestra ensalada, con poquísimo trabajo además 😋😍
Este plato, de colores vibrantes, invita a jugar con nuestros sabores preferidos, utilizando esto o aquello que tengamos disponible en casa y empleando las paltas/aguacates maduras como reemplazo de mayonesas/mahonesas u otros aderezos industriales, incorporando, así, más sabor y beneficios nutritivos a nuestra receta. ¿Nos ponemos manos a la obra para tener, en un periquete, una ensalada tentadora, saludable y exquisita? ¡Vamos! 😉
Como pueden imaginar, la receta es de básica a sencilla, apta para quien no ha pasado cerca de una cocina en toda su vida. Algunos consejos, una idea de ingredientes que combinan muy bien entre sí y eso es todo...😎😃
Comenzamos con el aderezo que es el corazón mismo de la receta, más allá de los demás protagonistas. Para ello, le quitamos la pulpa a 2 paltas/aguacates maduras. Les añadimos sal, pimienta y nuez moscada a gusto, y le incorporamos 3 cucharadas de jugo de limón. Entonces, las pisamos muy bien, convirtiéndolas en un puré lo más trabajado-suave-homogéneo posible. Reservamos, tapado con papel film.
Luego, cocemos al vapor (o hervimos) 300 gramos de maíz (puede ser congelado) y rallamos 1 zanahoria grande. Además, cortamos en cuartos una buena cantidad de tomates cherry (según el gusto de los comensales, podemos añadir más o menos unidades) y hacemos lo propio con 250 gramos de queso Gouda (yo utilicé uno artesanal y orgánico que cuenta con la inclusión de orégano). Por último, pisamos con un tenedor 3 huevos duros/cocidos.
Aparte, disponemos en una sartén caliente (pero, sin el agregado de materia grasa) un puñado de almendras, otro de semillas de calabaza y uno más de semillas de girasol que hemos picado groseramente, junto con un puñado de semillas de sésamo blanco, integral y negro. Doramos las semillas y frutos secos, cuidando que no se quemen, pero asegurándonos que tomen color y suelten sus aceites. Reservamos.
Una vez que reunimos todos los ingredientes, sólo nos queda armar nuestra ensalada. Para la ocasión, disponemos la zanahoria rallada, junto con los tomates cherry, el maíz, casi todos los cubitos de queso y los huevos en el recipiente que usaremos para servirla. Le añadimos un poquito de aceite (opcional y muy poquito, para que no se resequen los huevos si no terminamos de preparar la ensalada en el momento) y le incorporamos 3/4 parte del puré de palta/aguacate que habíamos reservado. Mezclamos bien para integrar todo (como cuando preparamos una ensalada/ensaladilla rusa) y le sumamos los cubitos de queso que habíamos separado antes. Por último, espolvoreamos las semillas y almendras que tostamos, y decoramos con el resto de puré de palta/aguacate. Servimos de inmediato. ¡A disfrutar, se ha dicho! 😍😋
Algunas observaciones y recomendaciones finales: Es importante incorporar jugo de limón al aderezo o puré de palta/aguacate para evitar que tome un color amarronado como consecuencia de la oxidación/oscurecimiento enzimático de la fruta. Una manera eficaz de ayudar a prevenirlo es la utilización de jugo de limón (que, además, aporta un sabor agradable al aderezo) mientras que cubrir el puré con papel film también contribuye a evitar este efecto poco estético, aunque totalmente inocuo, pero que evidencia pérdida de nutrientes.
Si así lo desean, pueden reemplazar el queso Gouda de la receta por queso Fontina, Mar del Plata, Gruyere, Azul, Brie, Camembert, de cabra u oveja... ¿Están siguiendo una dieta baja en calorías y quieren un queso acorde a ella? ¡No hay problema! Pueden incorporar quesos frescos magros, mozzarellas o ricota/requesón (la que se preparar a base de leche descremada y cuya textura es apta para desgranarla en trozos pequeños, similares al queso feta).
Una manera distinta de incluir los huevos duros/cocidos en una receta, además de la tradicional forma de cortarlos en cuartos, es pisarlos con tenedor (como he hecho aquí) o rallarlos; de este modo, logramos distribuirlos de manera bien pareja en toda la preparación.
Recuerden no añadir materia grasa a la sartén en la que tostamos las semillas y almendras porque, al calentarse, soltarán sus aceites quedando en su punto justo e ideal para consumirlas: secas, crocantes y doradas.
Por último, les recuerdo que las grasas no son los enemigos de la humanidad; son necesarias para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Como siempre resalto, se trata de cantidades y formas; allí radica toda la cuestión y el secreto del asunto. Por ello, lo que más nos conviene es incluir en nuestra dieta una moderada cantidad de grasas y, en especial, de aquellas que son llamadas "buenas" o saludables/grasas insaturadas: aceite de oliva, almendras, palta/aguacate y semillas. Este tipo de lípidos nos ayudan a prevenir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, colaboran en mantener nuestra piel y cabello saludables, mejoran los niveles de colesterol en sangre y ayudan a reducir los niveles de glucosa, produciendo, además, sensación de saciedad duradera. Asimismo, en el caso de la palta/aguacate debemos recordar que esta fruta contiene importante cantidad de antioxidantes en forma de vitamina E (que ayudan a retardar el proceso de envejecimiento celular), ácido fólico (necesario para la renovación y crecimiento de uñas, cabello, piel, huesos y células en general; además de muy requerido durante el embarazo, la lactancia, niñez y adolescencia), ácidos grasos Omega 3 y 6, magnesio, hierro, potasio, fósforo, fibra y vitamina C.
Como ven, una ensalada puede ser mucho más que un conjunto de vegetales dispuestos de forma más o menos interesante y atractiva. Con la propuesta que aquí les dejo, también estaremos aportando una significativa cantidad de grasas útiles y saludables a nuestro organismo. Verán, por cierto, que no necesitaremos comer grandes cantidades para encontrarnos satisfechos y, en el camino, estaremos incorporando buenos nutrientes y proteínas de la mano de huevos y queso. Entonces, vegetales, queso, huevo, semillas, frutos secos y un aderezo que sirve como sustituto ideal de la mayonesa/mahonesa harán de nuestro menú una fiesta para el paladar y la vista, sin mucho esfuerzo y sin resignar por ello ni un ápice de salud 😍😋😉
¿Les ha gustado la receta? Espero que sí y que la pongan en práctica, así después me cuentan si es verdad lo que les he dicho.
Nos reencontramos la semana próxima. Hasta entonces, les deseo que estén muy bien, disfruten junto a sus seres queridos y experimenten en la cocina que siempre sale algo bueno de allí 😘😘😘
Textos y fotografías: ©Bouquet Garni Recetas - Silvina L. Fernández Di LisioDigiscrap: ©Designs by Connie Prince/Ann's Scrap Heaven/Pixel Scrapper-Marisa Lerin