Ayer había quedado con Julia para dar una vuelta y tomar algo, y resulta que nuestra conversación ha acabó yendo por el derrotero del cuidado y descuidado de las personas cuando creemos que las relaciones ya están consolidadas. Así me contaba Julia cómo ella en las primeras citas, se pasaba toda la tarde sentada en el suelo del baño, con la máquina de la cera quitándose pelos… hasta de las rodillas que son los más difíciles y dolorosos; y que ahora “a poco” que se descuida y se deja… pues que se mira en el espejo y se ve como la hija pequeña de Chewbacca, prima hermana del hombre lobo pero sólo en la fase pilosa, pero que esto no sólo le pasaba a ella o al resto de las mujeres, los hombres también sufrían este proceso de dejarse y dejarse… pues había sido testigo de cómo a su ex los abdominales se le habían convertido en abominables en poco y menos, casi como de la noche a la mañana, así a lo sopetón. (A parte de ser una exagerada, Julia ayer tenía el día tonto y en esas circunstancias es mejor no llevarle la contraria, correr un estúpido velo y dejar, dejar...) y todo esto porque habíamos empezado el encuentro hablando de que deberíamos ir pensando en “ponernos a plan” de cara a lo que se avecina, que todos los años parece lo mismo y además siempre es igual… El temido Verano y la tan temida o más “…a ver si entro en el vestido del verano pasado”. Bueno, pues pensando en el verano vamos a empezar a cuidarnos con algo tan sano y saludable como:
ENSALADA PICO DE TUCÁN
Ingredientes (2 personas):
Elaboración:
Si la pruebas y no te gusta… “Échame a mí la culpa de lo que pase…”