Os voy a contar una ensalada que hacía mi madre mucho en verano y que a mi me encanta. La llamo ensalada tricolor porque el efecto visual es muy colorido y además está muy buena.
Ingredientes
- Zanahorias
- Remolachas
- Patatas
- Cebolleta
- Aceite, vinagre y sal.
Las cantidades son al gusto, dependiendo del hambre y la gente que tengáis para comer. Si sobra no pasa nada porque está mucho mejor de un día para otro en la nevera (más de un día no sé yo si durará). Lo importante es que haya igual cantidad de zanahorias, remolachas y patatas para no cargarla mucho de un sabor y un color.
Cómo se hace
Muy sencillo.
Se cuecen las zanahorias hasta que estén tiernas (si quedan muy blandas se deshacen y duras no me gustan).
Se cuecen las patatas (igual que las zanahorias). Se pueden cocer juntas pero hay que tener en cuenta que cada una tiene su propio tiempo, hay que estar pendientes de las patatas (sobre todo si son pequeñas) no vayan a salir para puré.
Se abre el paquete de las remolachas, las compro ya cocidas por dos motivos: porque es muy dificil encontrarlas naturales y porque me salen mal al cocerlas, la verdad, y ese agua roja … A ver, si ya están hechas para que complicarse la vida, sobre todo en verano.
Una vez cocido todo, se deja enfriar (no te vayas a quemar al pelarlas).
Se pelan y se trocean: las zanahorias y las remolachas en rodajas y las patatas en trozos medianos.
La cebolleta se corta en juliana.
Se junta todo en un cuenco grande de ensalada.
Se aliña con aceite, vinagre y sal.
Se remueve, se deja un rato en el frigo… y a comer.
Es fácil y está la mar de buena. De verdad.