Gracias a su riqueza nutritiva, gracias a contenido en proteínas de alta calidad, (y todavía más si las mezclamos con cereales), las legumbres contienen vitaminas del grupo B (sobre todo B1 y B6) así como minerales, destacando su aporte en hierro, y magnesio. También contienen fosforo, calcio y zinc, convirtiéndolas en una excelente propuesta para aquellas personas que no quieren tomar carne o cuando se desea incluir una ración extra de proteína vegetal.
Por otra parte y para los que estéis siguiendo un régimen para adelgazar, es interesante que sepáis que las legumbres intervienen en la regulación del metabolismo de las lipoproteínas; esto, junto a su gran poder saciante, contribuyen a aconsejar su consumo en las dietas para perder peso.
También aportan una cantidad considerable de fibra vegetal, que facilita los procesos gastrointestinales, y evitan el estreñimiento.
Una opción atractiva para los platos de verano son las ensaladas de legumbres: garbanzos, lentejas o alubias, con daditos de tomate, pepino, aguacate, apio, cebolla, zanahoria, judía verde cruda cortada en juliana, patata hervida (también cortada en daditos), atún, salmón, huevo duro, pechuga de pavo o pollo (todos ellos cortados en daditos a o tiras), etcétera, etcétera (la lista de posibles ingredientes puede ser larguísima..).
Los ingredientes que hayamos decido incluir en nuestra “ensalada de legumbres” se pueden acompañar con una suave vinagreta preparada a base de aceite de oliva de primera prensada en frío, una cucharada de mostaza dijon, un chorrito de vinagre de Módena y sal marina natural . Se mezclan bien todos los ingredientes hasta formar una salsa homogénea. Se rectifica de sal y si se prefiere se puede añadir un poquito de pimienta (de cinco colores, mejor). Y voilá!!!!! Ya tenéis un delicioso, nutritivo y refrescante plato de verano, apto para aquellas que estéis pensando en la Operación Bikini… !!!!!
Besos desde mi blog!!!!