Observarlos y escucharlos esa es la clave.Ayer fuimos a un restaurante y en un momento Kyara me pidió ir al baño. Una mamá estaba cambiándole el pañal a su bebé y el chiquito lloraba sin parar. Kyara mientras hacía pis, nos lavábamos las manos y nos secábamos estaba atenta al llanto del bebé. Cuando nos íbamos se acerco hasta él y se quedo mirándolo. Finalmente la madre miró a Kyara y le dijo a su bebé: mira como te mira la nena, no te da vergüenza? Y luego miró a Kyara y le dijo: dile ¡basta bebé, no llores más! Kyara muy seria me miró y me dijo: Basta no mami, el bebé está triste y quiere mamá.
Cuánto me queda aún por aprender de ti hija! Cuántas veces habré dicho basta cuando tu sólo necesitabas mamá?
No es verdad que los niños no traen instrucciones para criarlos, ellos son las instrucciones.
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