La Navidad o la Natividad, es una oportunidad y disculpa perfecta para reflexionar, hacer planes, reforzar nuestras convicciones, corregir aquellas pequeñas cosas que se puedan mejorar, ser mejores personas y seres humanos. Nada mejor que hacerlo en esta época navideña y rodeados de las personas que más queremos, aquellas que nos acompañan y transitan al lado de nosotros, y con quienes existen fuertes vínculos emocionales y de afecto. Los regalos y las fiestas deben pasar a un segundo plano en la Navidad, lo importante es el compartir el sentido navideño en familia y con los amigos, vecinos y conocidos, compañeros de colegio y de trabajo, gente del país y de la localidad. Unas Velas Caseras
Un Nacimiento
Os deseo unas felices fiestas, y un próspero año nuevo.