Y las marcas invisibles surgen
Las mañanas adolecen de encanto
Y las noches de un cálido manto
Voy disipando las dudas calladas a casa paso
Ávida tranquilidad de los sueños
Envuelven al alma marchita
De las luces perdidas en cánticos
De las noches templadas de encantos
Fueron duros los inviernos
Primavera inminente percude llantos
Estío de grandes praderas
Espera otoños más calmos
Voy disipando las dudas calladas a casa paso
Y surgiendo de aletargas cenizas
Cual ardiente fénix su fuerte linaje
Gravando la tierra firme se izan
Quemando dunas de un viejo encaje
Resurge inquieta tertulia encanecida
Esperando ser al fin lucra y sosegada
Codicia lisonjera la paz consuma hipada
Bajo los velos de un sábana enardecida
Voy disipando las dudas de quimera arrebatada
Acopia pensamientos párvulos de sangre
Encontrando la medida justa y sin más atada
Recata un final sosegado tupido con llave
Jubilosa voz endulza hacia su terminal hallada
Ya disipé las dudas de quimera arrebatada