En el paso del otoño al invierno o de la primavera al verano siempre nos pasa: o tenemos demasiado calor o demasiado frío con el look elegido. Cuando trabajaba en una oficina, esos cambios de estación eran un pequeño caos, entre la calefacción y el aire acondicionado. Y en la calle pasaba otro tanto de lo mismo. Así que había muchos días que iba vestida en plan “cebolla” como lo llamo yo
El layering también me parece una práctica estupenda para dar un nuevo aire a algunas prendas de nuestro fondo de armario. Pero cuidado porque además de conseguir ir calentita o a la moda, ese exceso de volumen de las prendas (piensa en una camisa, con un jersey por encima más o menos grueso, después una americana o rebeca de lana y por encima un abrigo o un plumas) puede desdibujar tu silueta o hacerte parecer disfrazada. Sería estupendo que la ropa que elegimos por la mañana nos permita estar cómodas y estupendas en cualquier momento del día, incluso cuando nos tengamos que quitar alguna capa. Así que vamos a ver cómo conseguirlo
Crea tu layering combinando prendas básicas
Esta opción es de las más utilizadas todos los años, por ejemplo: una camisa de manga larga, con un jersey de cuello alto debajo o un jersey de pico por encima del que se asoma el cuello de la camisa.
Desde ahí puedes ir complicándolo utilizando la largura de la prenda (jersey que acabe justo en la cintura y salga la camisa por debajo) o de los accesorios (collares largos que nos aporten verticalidad en el torso).
Crea tu layering mezclando texturas
Otra forma más o menos sencilla de vestirse a capas es combinar texturas. Combina tejidos delicados con tejidos gruesos, por ejemplo, un vestido vaporoso o una camisa de seda o encaje encima o debajo de jerséis, de chaquetas o abrigos gruesos de lana, pelito, pana, cuero… Esa es la idea.
Un consejo elije texturas con colores diferentes, si son muy similares aportarán peso al look.
Crea tu layering por colores
Hablando de colores, los colores también pueden jugar un papel estupendo a la hora de vestir a capas. Siempre que hablo de estilizar una silueta comento que un look monocromático es lo más efectivo. Pues puedes hacer lo mismo en la superposición de prendas. Utiliza prendas de un mismo color o tonalidad y si son tonos básicos como azul oscuro, marrón, beige o gris será más efectivo.
En los estilos monocromáticos las texturas juegan tienen su papel, la de resaltar cada tono. Digamos que este tipo de layering es otro que puedes utilizar sin pensar mucho, si estás introduciéndote en esta técnica.
Y cuando ya lo tengas dominado puedes optar por combinar prendas de colores para crear contrastes. Recuerda que los contrastes son como líneas que cortan tu silueta así que puedes utilizarlo para redibujarla.
Como guía puedes utilizar tonos neutros para las primeras capas y añadir un color saturado al final que haga resaltar el conjunto. Otro consejo sería no utilizar más de cinco colores diferentes en una misma combinación.
Crea tu layering mezclando prendas de diferentes volúmenes
Este es una combinación en la que tenemos que controlar el volumen de nuestra silueta y si te haces experta podrás utilizarlo para redibujarla. Busca mezclar prendas ceñidas con prendas más voluminosas u oversize, así el volumen no estará multiplicado por dos encima de tu silueta.
Haz que la primera capa que lleves sea una prenda ligera, para evitar agregar volumen innecesario a tu cuerpo, y que se ajuste agradablemente a tu silueta, para que sea como un lienzo en blanco al que le vas añadiendo las formas.
Puedes comenzar con algo sencillo como el típico jersey de punto ajustado de cuello alto, debajo de una camisa o vestido suelto y una chaqueta tipo torera que se quede en tu cintura para dar sinuosidad a la silueta.
Otro ejemplo sería unos leggins debajo de un vestido con mucho volante y con la falda en evasé. Aquí podrías dar sinuosidad si la zona alta del vestido si queda ajustada y si no con un cinturón.
En este tipo de layering debes cuidar el largo y la proporción de las prendas que vayas a combinar. Es importante que se asome o se vea una parte de cada capa, por ejemplo, una camisa manga larga debería estar bajo otra prenda de mangas más cortas. El cuello de la camisa que se vea por encima del jersey, etc. Y si añades una americana al final, puedes marcar la cintura con un cinturón y aportar algo de profundidad al look.
Crea tu layering con collares
Que todo esto te parece muy complicado, existe el layering de joyas y accesorios
Aquí también puedes hacer combinaciones más arriesgadas, si vas con un look básico puedes utilizar collares ostentosos o con algo de volumen juntos con otros más minimalistas. Si tu look combina tejidos voluminosos o texturas gruesas es más interesante combinarlo con collares finos y minimalistas para no sobrecargar en demasía.
Para el resto de accesorios, puedes utilizar calcetines con sandalias, calcetines por encima de botines en colores contrastados. Bolsos con mini-bolsitos colgando o un pañuelo anudado al mismo. Incluso utilizar dos tipos de bufandas, una anudada al cuello y la otra abierta en color o textura diferentes. Imaginación al poder.
Para terminar, tengo dos sugerencias
Y para terminar, si quieres completar o añadir la guinda a tu look de capas, sólo tienes que utilizar o superponer alguna pieza de temporada. Esta temporada es muy fácil pues están de moda los chalecos de infinidad de texturas, formas y tamaños. Una pieza genial para combinar.
Las fotos las he sacado de las páginas de Hollister, Zara, Harpers Bazaar y Hola. Imagen de portada de Pixabay.
¿Te gusta el efecto cebolla?
La entrada Entender el Layering o cómo vestirse a capas. apareció primero en Entender la Belleza.