En este blog he comentado infinidad de veces que la limpieza diaria es uno de los pasos más importantes en nuestro tratamiento de cuidados ya que contribuye a oxigenar la piel y a mantener su luminosidad haciendo que piel se mantenga tersa y suave.
Recordemos que la piel es un órgano vivo que genera impurezas y por lo tanto debemos retirar dichas impurezas regularmente respetando el ecosistema cutáneo.
Debemos limpiarnos la piel del rostro dos veces al día. Por las mañanas como defensa contra lo que va a suceder durante el día y por las noches para que la piel descanse y pueda retomar los nutrientes que ha ido perdiendo durante el día. Pero además para retirar restos de maquillaje, suciedad de polución, polvo, células muertas, secreción sebácea, etc…
Digamos que la limpieza de la piel es tan importante como cuando limpias un plato después de comer. Normalmente no utilizas un plato sucio (con restos de la comida anterior) para la siguiente comida, sino que lo lavas antes de volver a utilizarlo. Pues algo parecido queremos hacer con la piel, dejarla limpia y preparada para recibir los principios activos de nuestros tratamientos faciales.
Hoy en día tenemos infinidad de texturas en productos de limpieza facial, para todos los gustos y tipos de piel. Si quieres más información sobre “Cómo saber cuál es el mejor producto de limpieza para el rostro”, puedes leer el post de hace unos meses.
Hoy nos vamos a centrar en las limpiadoras jabonosas.
Estos son productos que necesitan agua para su emulsión y se retiran también con agua. Las limpiadoras jabonosas son ideales para todo tipo de pieles pero en especial lo suelen utilizar las pieles grasas, mixtas–grasas y pieles con problemas de acné.
La mayoría de las limpiadoras jabonosas suelen incluir propiedades purificantes y astringentes. Pero como hoy en día se ha evolucionado mucho también las puedes encontrar con propiedades hidratantes y/o para pieles sensibles.
Este tipo de productos de limpieza faciales suelen ser ideales para pieles jóvenes y pieles de hasta 35 años o más dependiendo del estado de la piel.
Por ejemplo, mi piel de 50 años, una piel mixta tirando a seca debido a la edad, debería utilizar un producto cremoso pero no me gustan las texturas demasiado untuosas. A mí me gusta más utilizar limpiadoras jabonosas. Prefiero utilizar agua para emulsionar y retirar el producto pues me da la sensación de que el producto limpia más además de dejar el rostro fresquito. Perfecto para despertarme por las mañanas
Las limpiadoras jabonosas las puedes retirar con agua, si vas maquillada también las puedes retirar con una esponja o con un cepillo facial. Son estupendas para dejarlas en la ducha y tenerlas a mano
Últimamente me he hecho con un cepillo eléctrico de limpieza facial. Y es uno de mis secretos de limpieza pues noto que me deja la piel limpita y muy suave. Aunque dicen que lo puedes utilizar todos los días, yo lo utilizo de 3 a 4 veces por semana.
Aquí os dejo un vídeo de cómo lo utilizo. Perdonar pero tenía “moquillo” y nada de facilidad de palabra hoy. He llamado al aparatito de todo menos cepillo de limpieza facial jajajajaja En fin, espero que no me critiquéis demasiado
Este tipo de instrumentos nos ayudan a hacer unas limpiezas más en profundidad sin necesidad de rascar (con esponja o algodón) demasiado. La sensación es como de barrer la piel. Supongo que para algunos casos de pieles sensibles a lo mejor no es muy cómodo así que antes de comprarlo intenta probarlo
Como he dicho en el vídeo, me encanta dejarlo en la ducha para tenerlo a mano así no me da pereza limpiarme el rostro
Funciona a pilas y consta de dos velocidades. Además incluye un temporizador para controlar el tiempo de limpieza algo que me parece muy útil pues como estás recibiendo un masajito no te das cuenta de cuánto tiempo llevas y si te pasas puede que acabes irritando la piel. Ya sabéis que todo en exceso es contraproducente.
Según cuenta la marca es un efectivo sistema limpiador con cabezal de 2 velocidades que masajea la piel limpiándola en profundidad. Elimina las impurezas, los restos de maquillaje y el exceso de grasa mejor que con una limpieza manual, consiguiendo mejores resultados. Piel visiblemente más suave, radiante y tono de piel unificado.
Según la casa: es un producto formulado para todos los tipos de piel. Fórmula suave con pH neutro. Disuelve el exceso de grasa, la suciedad y residuos.
A mí me gusta porque:
Es un gel denso del que sólo necesitas una cantidad pequeña, tamaño lenteja, para poder limpiar todo el rostro. Cuando lo emulsionas con agua hace espuma cosa que me gusta para notar que limpia
Al retirar el producto no se nota la piel tirante, se queda con una sensación agradable y su aroma es casi inexistente como en todos los productos de esta marca.
Últimamente he estado probando otros dos productos limpiadores en gel de la casa Oriflame y la verdad es que no tienen nada que envidiar al anterior.
Según la casa: Suave limpiadora cremosa con extracto natural de Avena. Elimina las impurezas y los restos de maquillaje sin resecar. Hidrata, refresca y reconforta las pieles secas. Biodegradable.
A mí me encanta porque cunde un montón tiene una textura densa que puedes incluso rebajar con agua si te apetece. Deja la piel estupenda sin resecar y su aroma es muy rico y se evapora rápidamente.
Tiene una relación calidad – precio estupenda.
Según la casa: Limpiadora en gel que limpia y purifica la piel sin resecarla, dejándola fresca y matificada. Revela una complexión de la piel más luminosa, unifica su tono, disminuye las manchas y suaviza las arrugas. Formulado con Tecnología patentada Multi-Bright y extracto de Células Vegetales de Gardenia.
A mí me gusta tanto como la anterior. Yo diría que esta se parece más a la de Kiehl’s pero con los principios activos de luminosidad. Este producto me seca un poco más la piel que el anterior pero no llega a molestarme. Sobre confirmar sus propiedades es muy difícil de apreciar pero yo creo que algo hace aunque también es verdad que un producto por sí sólo no es apreciable en resultados.
En cualquier caso estas tres limpiadoras son prefectas para mí. Si bien comencé diciendo que la de Kiehl’s era mi favorita en realidad usando las de Oriflame no la estoy echando de menos.
Como siempre digo los productos se deben elegir dependiendo de tus gustos, estado de la piel, tipo de piel y, muy importante, tu poder adquisitivo ya que hay que ser constante.