Consiste en un desfile al más puro estilo de carnaval pero comediando un cortejo fúnebre en el que el muerto es una sardina. Entre el cortejo se pueden encontrar personajes de todo tipo pero sin duda destacan por su número las viudas, viudos, sacerdotes y enterradores. El cortejo fúnebre, durante el desfile, llora y lamenta la pérdida la sardina pero también baila, ríe y bebe. La sardina va en su ataúd al frente de la procesión. El desfile finaliza con el “entierro” de la sardina.
La sardina simboliza el vicio y desenfreno típico de la fiesta pagana de Carnaval. Con su muerte, funeral y quema se simboliza la redención para entrar limpios y redimidos al período de la cuaresma cristiana. Esta simbología se repite en otras ceremonias y fiestas españolas que terminan en una hoguera en la que se queman figuras simbólicas.
El entierro de la sardina ha perdido el sentido redentor, aunque sigue celebrándose el Miércoles de Ceniza para recibir a Doña Cuaresma y despedir a Don Carnal (nombres que utilizó el Arcipreste de Hita en sus obras).
RECORRIDO
Miércoles,13 de febrero a las 18 horas.
En la Plaza de San Antonio de la Florida nos recibirán con una batucada. Después presentaremos nuestros respetos al primer cofrade Don Francisco de Goya con la lectura de un discurso, para posteriormente comenzar el desfile atravesando el Puente del Manzanares hasta llegar al Paseo del Comandante Fortea, donde vivió muchos años nuestro desaparecido y querido árbol Capitán, y donde nos esperan con una segunda batucada, antes de dar el bautismo de entrada en nuestra Cofradía a los novicios aspirantes.
FOTO: JAVIER ORELLANA
Tomaremos la Calle Santa Comba y retrocediendo por la Calle del Doctor Casal, llegamos a la iglesia situada en la misma calle, y bordeándola accederemos al Paso Subterráneo de la M-30hacia las 20 horas.Por fin enterraremos a nuestra sardina en la Fuente de los Pajaritos de la Plaza de las Moreras de la Casa de Campo, para terminar con una gran fogata donde esperamos que ardan los malos actos y pensamientos y de sus cenizas brote la alegría, paz y concordia que tanto caracterizan a este pueblo de Madrid.