Entra en una iglesia y pide el libro de reclamaciones

Por Tavarez25
Ocurrió durante la misa del domingo en la parroquia de Sant Joan Baptista, en Lleida. Antonio acudió a la iglesia a regañadientes, para acompañar a su esposa.
Él, pese a ser católico, no quería ir porque el año pasado se quedó en el paro y le ha salido “un sarpullido raro en las ingles que ya es puro ensañamiento”. Tener que esperar durante más de veinte minutos para comulgar y que el cura atendiera a otros feligreses antes que a él fue la gota que, finalmente, colmó el vaso y le motivó a pedir al párroco el libro de reclamaciones “de la iglesia y del cristianismo”.Según la mujer de Antonio, éste ya salió “calentito” de casa.

“Lleva diciendo cosas horribles de Nuestro Señor desde hace semanas. Y yo ya estaba harta de oírle, así que al final le hice callar diciéndole ‘pues vas y se lo dices a Él’. ¿Cómo iba yo a pensar que me pondría en ridículo delante de toda la parroquia pidiendo el libro de reclamaciones como si se tratara de una tienda de fotocopias o una zapatería?” se lamenta la mujer entre sollozos.