A finales del S. I o principios del II, cuando las persecuciones de los romanos contra los cristianos estaban en su máximo apogeo y el césar de turno (Domiciano) tenía que ser adorado como si de un dios se tratase, se escribió el "Libro de las Revelaciones" también conocido comoel "Apocalipsis de San Juan".
De autoría difusa, pero firmada la obra por un tal Juan, el cristianismo se encargó con el paso del tiempo que dicha obra pasará a formar parte del Nuevo Testamento de la biblia y ese Juan pasase a ser Juan de Patmos, el Apóstol, el Evangelista, el Presbítero, el discípulo que Jesús amaba, hijo de Zebedeo y hermano de Santiago el Mayor.
Resumiendo, alguien escribe un libro imaginario llamado "Revelaciones", ese alguien es cristiano y está perseguido por los romanos y parece llamarse Juan y el cristianismo convierte ese libro en algo sagrado juntos otros escritos de la época que va recogiendo por ahí, convierten a ese Juan en uno de los doce apóstoles de Jesús y por ende su obra en un legado que fue mandado por el propio señor, es decir, un texto sagrado. ¿Os va molando la historia? Pues todavía no nos hemos metido a analizar el libro...
Según los historiadores ese Juan autor del libro, ni siquiera fue cristiano, era de origen judío y su trabajo consistía en escribir historias e irlas contando de pueblo en pueblo para captar adeptos entre las personas que no estaban familiarizados con su religión. Su territorio de trabajo eran Las Siete Iglesias de Asia y lo deja claro en el propio libro del Apocalipsis 1.11:
"Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete Iglesias: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea."
Y mientras el original estaba en esos territorios, el cristiano dedicó ese tiempo a cuidar a María, la madre de Jesús, tras su crucifixión y fue desterrado a la isla griega de Patmos, por ello se le conoce como Juan de Patmos, además de sus otros nombres.
Y el "Libro de las revelaciones" pasó a llamarse el "Apocalipsis de San Juan" por obra y gracia del señor y los Papas de finales del S.II.... Y casi que lo agradecemos porque cuenta sin duda las historias más surrealistas e increíbles: Los siete sellos, las siete trompetas y las siete copas,los acompañantes de ese dios que recuerda a Zeus, el cordero,Dragones rojos con siete cabezas y diez cuernos, parecido a un leopardo con patas de oso y boca de león, los 4 jinetes del Apocalipsis, la meretriz montada sobre dragones a la que hacen caso las bestias y esa constancia del número 7 en todas las historias que para los judíos es símbolo de la perfección.
Es una ida de olla de cabo a rabo, que si alguien escribiera hoy en día o lo llevara a la gran pantalla pensaríamos que es lo que se ha fumado.
Uhmm, he nombrado algo de un dragón rojo de 7 cabezas y diez cuernos... es el gran malvado de esta historia, pero no tiene nombre y se le identifica con un número el 666, aunque originariamente algunos piensan que era el 616.
¡Oye Raude, en la biblia no aparece ese ser, nunca he oído hablar de él...!
Si, era demasiado heavy para incluirlo tal cual, vamos a ir quitándole cabezas... dejémosla en una, pero con un aspecto que de cierto miedo con forma de animal, respetémosle esos cuernos. Las alas de dragón molan y la cola... y el color rojo ni te cuento y bueno, eso de las patas de oso... ¿podrían ser de una cabra con su pelo incluido? y ¿le damos un toque humano?, ¡qué vaya sobre esas dos patas!. ¿Os está recordando a alguien?
. "Aquí hay sabiduría: El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis" Ap. 13:18.
Así nos lo dicen hoy en día, la bestia no tiene nombre, al menos pronunciable y por medio de símbolos y pistas, se deduce que está relacionada con un número y por tanto la llaman como ese número.
Lo gracioso es que el triple seis es una errata impostada al transcribir los diferentes manuscritos. Los más antiguos que se conservan del "Libro de las Revelaciones" son los papiros de Oxirrinco descubiertos en Egipto por los arqueólogos ingleses Bernard Pyne Grenfell y Arthur Surridge Hunt en 1897.
Los papiros datan del S.I a el S.VI y se encuentran escritos en griego y latín y se pueden encontrar expuestos en el museo Ashmolean de la Universidad de Oxford. Son muchas las piezas de libros que se pudieron rescatar desde historiadores y filósofos griegos a diferentes trozos de las primeras biblias.
Uno de los principales descubrimientos de esos trozos de papiro es la primera redacción del
Apocalipsis de Juan de su original griego y sugiere que debió de haber contenido el número 616 (ΧΙϚ en el griego koiné original) para referirse al nombre de una persona a quienes los cristianos denunciaban como el enemigo.
Ahora bien, ¿por qué los cristianos cambiaron ese 1 por otro 6?. Muy sencillo, 666 en números romanos es DCLXIV, que sería un acrónimo de:, que traducido es: Domicio (o Domiciano) César mató vilmente a los enviados de Cristo.
2) EL ANTICRISTO DE LA BIBLIA... HASTA ENTONCES...
Me he preguntado muchas veces que si Dios es justo y misericordioso e incluso su hijo fue capaz de perdonar a Judas tras ser vendido y a cualquiera de nosotros si antes de morir nos arrepentimos de nuestros pecados sean cuales fuesen, ¿por qué nunca perdonó a aquel ángel?.
Me diréis que también nos desterró del Edén, pero se supone que nos ama y nos protege y si, el Antiguo Testamento está lleno de putaditas del Señor, casi hace sacrificar a Abraham a su hijo por fe, y lo que hizo a Moisés y a su pueblo no tiene nombre después de vagar por el desierto una eternidad y hacerle escalar una montaña para darle los 10 mandamientos, pero oye, al final el hijo no fue sacrificado y el pueblo encontró su lugar...
La Biblia nos habla de un ángel que se negó a seguir las ordenes de su padre, llegando a pensar en crear su propio camino y en consecuencia el señor le privó de sus alas y le desterró haciendo que su infinita vida, fuese un calvario. Jamás fue perdonado y su único delito fue querer ser libre...
La figura del Anticristo fue creada por el propio cristianismo para evitar que la gente dejara dicha religión: "si dejas de creer en nuestra religión, tu vida se convertirá en un autentico calvario y sufrirás el desprecio de los demás". Buena forma de asustar a los futuros renegados, siglos más tarde como esto no valía inventarían la inquisición, cualquier cosa para que no se devalúe la fe en su religión.
Esa figura del Anticristo, no causa miedo hasta que llega el Apocalipsis, donde se nos presenta al renegado como una persona vengativa que intenta que la humanidad deje de seguir a su padre. Es por ello que de ser un repudiado, pasa a ser el villano de la historia y nace la figura del diablo, que si nos ponemos a pensar simplemente es alguien que se niega a seguir unos principios autoritarios que el cristianismo o cualquier religión nos incrustan a través de lo que ellos llaman fe.
No puede haber un ser bueno sin que haya maldad, luego todas las religiones tienen que tener su villano, y ¿qué mejor que ese renegado que se negó a seguir un mandado de Dios?.
3) LOS NOMBRES DEL ANTICRISTO
En la Biblia se nos presenta primero como el ángel
Lucifer (Portador de luz), antes de volverse en contra de Dios y por consiguiente ser desterrado, a partir de ahí recibe el nombre de Satán o Satanás (Adversario) y no aparece ninguno más. Sus apariciones son como Satán en Evangelio de Mateo, en forma de serpiente en el Génesis y como el gran dragón del Apocalipsis.
En el siglo III, al transcribirse el Antiguo Testamento del hebreo al griego, se modificó el nombre de Satán por Diábolos (Διάβολος), que significa "acusador o calumniador" y de donde proviene la palabra
Diablo.
En hebreo también hay otro nombre para referirse a él, pero no aparece en la biblia,
Belial (o Belhor, Baalial, Beliar, Beliall, Belie) que se traduce como "corrupción".
De la tradición judía se rescató el nombre de
Samael, ángel de la fuerza y rey del quinto cielo que como Lucifer traicionó a su padre y fue desterrado al séptimo cielo.
A partir de ahí "nacieron"los 7 príncipes del infierno:
2) Se recogió el nombre del dios cacaneo Baal Zebûl (el señor príncipe conocido también como el señor de las moscas), para darle otro nombre
Belcebú y convertirle en el señor príncipe... de las tinieblas.
3)
Mammón (el hijo del demonio, que representa la codicia, avaricia y materialismo) y que aparece en la propia biblia: "No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen y donde ladrones minan y hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a Mammón." Mateo 6:19-21.24
4)
Belfegor se originó en oriente medio como Baal-peor, el dios moabita con el cual los hebreos se apegaron al Shittim: "Así acudió el pueblo a Baal-peor; y el furor de Jehová se encendió contra Israel" Números 25:3 , aunque su pecado era principalmente la pereza, en ocasiones es asociado al libertinaje y la lujuria.
5)
Leviatán un monstruo marino de grandes dimensiones poseído por el diablo y extremadamente difícil de exorcizar, creado en el quinto día. Esta bestia aparece varias veces tanto en la Biblia como en el Talmud. "En aquel día Yahvé castigará con su espada dura, grande y fuerte al leviatán serpiente veloz, y al Leviatán serpiente tortuosa ; y matarán al dragón que está en el mar" Isaías 27:1
6)
Asmodeo, recogido del "Libro de Tobit (o Tobías)", que fue rechazado en el Antiguo testamento judío y protestante, pero está asociado al cristiano. Para no confundir con Belfegor, este es el demonio que se dedica en pleno a la lujuria y el libertinaje.
7)
Amón, el demonio de la ira. Los demonólogos han asociado su nombre con el dios egipcio Amun o con el dios Ba'al Hammon de los cartagineses; también conocido como el ángel de la muerte, su nombre significa "Aquél que induce a la ira y asesinato".
Otras vertientes demoniacas hablan de solo 4 príncipes del infierno:
Satán, Lucifer, Belial y Leviatán.
Lo único que encontraréis en la biblia asociando algo malo al chivo se encuentra curiosamente en un pasaje del Evangelio de Mateo que habla sobre el día del juicio final:
"Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, con todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso ... Todas las naciones se reunirán delante de él, y él separará a unos de otros, como separa el pastor las ovejas de las cabras. Pondrá las ovejas a su derecha, y las cabras a su izquierda. Mateo 25:31-46
Un mero ejemplo en el que el autor nos quiere decir que en el último día de la tierra, el señor bajará y separará a quienes van al cielo de los que irán al infierno, siendo estos en la frase las cabras.
Esa simple oración sirvió para incrustar a un dios lujurioso de la mitología griega como representación del diablo: Pan.
El dios Pan era identificado como un fauno y representaba el libertinaje sexual formando parte de la corte de Dionisio, el dios del vino.
Su idiosincrasia salvaje hacia que sus enfados causaran un miedo enloquecedor, de hecho de él deriva la palabra "pánico", ordenando a manadas de animales que atacasen a su víctima mientras el cielo se cubría de rayos y truenos.
Los helenos también le conocían con un sobrenombre el "Demonium Meridianum" (el demonio del mediodía) y el cristianismo durante su expansión europea en la Edad media se fue enriqueciendo de datos de otras religiones para que el cambio no fuese tan radical.
Es por ello que a veces nos representan su aspecto con cabeza de cabra, incluidos sus cuernos enroscados y piernas de dicho animal de cintura para abajo
Los templarios veneraban el símbolo de Baphomet, una especie de fauno heleno, que la iglesia confundió con el dios Pan reconvertido en diablo cristiano.
Por "ésta y otras razones" (aunque en verdad tenían miedo del poder que podía tener la propia orden si se separaran sus caminos) los cristianos persiguieron a la orden templaria considerándolos unos herejes al adorar al diablo en vez de a Dios.
Esto acabó con la muerte en la hoguera del Gran Maestre de la Orden, Jaques de Molay, al que torturaron para que se renegara de sus ideales, para salvar a los suyos lo hizo, pero al ver que corrían la misma suerte, se retractó en la misma pira. Tantos años blandiendo la espada en pro del cristianismo, para acabar de esa manera...
5) EL PENTAGRAMA INVERTIDO
La forma más antigua de pentagrama conocida data del año 3500 A.C en la ciudad de Ur en la Antigua Mesopotamia donde era un símbolo de poder del gobernante. Distintas culturas fueron adoptando ese símbolo: hebreos, griegos, gaianos, druidas...
Generalmente simboliza una fuente de poder más grande que la humana, a veces la relacionan con la naturaleza y otras con alguna deidad, pero es algo bueno, carece de maldad...
Todo cambiaría cuando en 1897,el ocultista y poeta francés Stainslas de Guaita escribe el libro "La Clef de la Magie Noire", una especie de enciclopedia de magia negra y cultos maléficos en elque hace una reseña sobre el pentagrama invertido.
Tan fácil como que si un pentagrama con una punta mirando hacia arriba y dos hacia abajo, tiene un poder ilimitado y bueno, por ende, si hay dos puntas mirando hacia arriba y una hacia abajo, ese poder cambia a algo poderosamente malo.
En el libro se identifica a esta figura geométrica como el "Sigilo de Baphomet" que consta de tres elementos:
Pentagrama invertido: Simboliza la supremacía de la naturaleza, o los cuatro elemento naturales: agua, fuego, tierra y aire, sobre los aspectos espirituales, indicando que todo se rige por las leyes naturales.
Símbolos colocados a cada punta de la estrella: Son las letras hebreas "LÁMED", "VAV", "YOD", "TAV" y "NUN-FINAL". Se lee: "לִ וְ יָ תָ ן", y forman la palabra "LVIThN": Leviatán.
Rostro de Baphomet: Dentro del pentagrama invertido se encuentra la figura de la cabeza de Baphomet, Las dos puntas superiores corresponden a los cuernos, las puntas laterales a las orejas y la punta inferior al hocico o barba.
666) EL DÍA DEL JUICIO FINAL Y LOS 4 JINETES DEL APOCALIPSIS.
El apocalipsis profetiza que llegará un día en el que la tierra tendrá un gobierno maligno e incrementará entre las personas el caos y la destrucción, atrayendo con ello una multitud de desastres.
Entonces caerá a la tierra un primer asteroide que liquidará a 1.750 millones de personas, Dios descenderá y hará desaparecer a 144.000 fieles. La tierra sigue sufriendo desastres que acaban con un tercio del planeta antes de sufrir el segundo impacto de meteorito que cae en el mar y también acaba con un tercio de barcos y animales marinos, un tercer impacto hace lo propio con las aguas dulces. El sol, la luna y las estrellas pierden un 33% de su luz, el cuarto asteroide sacará de sus entrañas unas criaturas que envenenaran a la humanidad, pero no las matará aunque por el dolor hubieran deseado que eso ocurriese.
Llegaran a la tierra 4 seres, como los que había leído Jesús en el pergamino tras abrir los primeros sellos trayendo con ellos 200 millones de espíritus, fuego y destrucción:
Cuando abrió el primer sello, oí al primer ser viviente, que decía: Ven. Miré y vi un caballo blanco, y el que montaba sobre él tenía un arco, y le fue dada una corona, y salió vencedor, y para vencer. Ap. 6,2 (EL JINETE DE LA CONQUISTA)
Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente que decía: Ven. Entonces salió otro caballo, rojo; al que lo montaba se le concedió quitar de la tierra la paz para que se degollaran unos a otros; se le dio una espada grande. Ap. 6,3-4 (EL JINETE DE LA GUERRA)
Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven. Miré, y vi un caballo negro. El que lo montaba tenía una balanza en la mano. Ap. 6,5 (EL JINETE DEL HAMBRE)
Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente que decía: "Ven".
Miré, y vi un caballo bayo. El que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades lo seguía: y les fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad y con las fieras de la tierra. Ap. 6,7-8 (EL JINETE DE LA MUERTE)
Y pese a que ese día puede ser el final del mundo, nadie se arrepentirá de sus pecados.
¿No echáis en falta al protagonista de esta entrada? Porque algunos piensan que todo esto es la venganza del diablo, acabar con la humanidad para hacer daño a su creador... Pero, en verdad, no aparece en todo el relato y Dios sabiendo que esto va a suceder lo permite, porque el pecado del propio hombre les lleva a la extinción y solo salva a 144.000 almas.