En principio parecen todos de la subespecie argenteus del oeste de Europa, ya que tienen el manto muy clarito. Si nos fijamos un poco podemos diferenciarlas entre ellas. Ésta tiene el típico plumaje invernal de la argéntea.
Cabeza bastante rayada, pico decolorido con apreciable punto negro en la mancha roja gonydeal de la mandíbula inferior y una manchita negra visible en la mandíbula inferior.
Vamos con la segunda. Esta parece tener unos rasgos diferentes.
La cabeza es menos rayada, la mancha roja del gonys está más limpia y la manchita negra de la mandíbula superior del pico se aprecia bastante menos. Por otro lado, el plumaje es más grisáceo. En resumen, parece haber avanzado en la muda a plumaje de verano, que en la gaviota argéntea se puede iniciar ya en el mes de diciembre.
Y vamos con la tercera. Esta gaviota parece tener la cabeza aún menos rayada, el pico aparece más limpio y un rasgo que me permite diferenciarla de los otros ejemplares es que las dos marcas blancas de las últimas primarias están muy juntas, casi tocándose, mientras que en las otras están más separadas.
Como se ve, rasgos diferenciadores pero también muchos rasgos comunes. En un grupillo de gaviotas las argénteas adultas, sobre todo las argenteus, destacan por dos rasgos principales; sus patas rosadas y el gris claro del manto.
Del rayado de la cabeza no podemos fiarnos, en esta época ya no hay muchas diferencias con nuestra patiamarilla. Dos rasgos sí destacan el ojo: el anillo orbital es menos llamativo, por lo general, y el color del iris es más claro.