Entre amigas

Publicado el 08 enero 2017 por María Pilar @pilarmore
—¡No te lo vas a creer!—Pero ¿qué te ha pasado?—Pues la caldera de la calefacción. Esa que puse tan moderna, carísima, último modelo de una marca extranjera famosísima, pues que ha dejado de funcionar y justo un día después de acabarse la garantía.—Ya te digo, que nos las venden programadas, las meten un chip o algo y en cuanto se acaba la garantía, a gastar en arreglos.  —Calla, que he llamado al técnico y cuando ha venido, ha aflojado un tornillo, ha soplado, lo ha vuelto a poner y me ha dicho: esto ya está señora, son 150 euros.—¿150 euros?—Eso le he dicho yo: "150 euros por soplar, caros vende usted sus soplidos." Y me contesta: "Oiga señora, que hay que saber donde se sopla y para eso hay que ser un buen técnico del sector y además, mire usted la factura. Por ser la primera vez le cobro solo la salida, la mano de obra se la dejo gratis."—¿La primera vez? ¿Entonces piensa que vas a tener que llamarle más veces? Si te digo yo que ahora todo lo programan para sacarnos las entretelas. Y si tienes suerte y no les llamas, vienen a hacerte la revisión y te dicen que tienes que cambiar el electrodoméstico, que más de diez años no pueden seguir funcionando, que si contaminan, que... rollos que se inventan para enriquecerse a costa del consumidor.—Se lo he comentado a mi "santo" y va y me dice: "Hay que mover el consumo interno para salir de la crisis"—Ese santo tuyo será eso, un santo, pero yo no me creo que a base de soplidos se pueda sacar de su sillón a tanto político corrupto, banquero irresponsable,  estafadores de cuello duro y malversadores con título nobiliario. Como no cambiemos de mentalidad, vaya futuro que vamos a dejar a nuestros nietos.
©María Pilar