Dirigida por Alexander Payne – USA 2004
¡Nunca te rindas, sigue adelante!
Miles (Paul Giamatti) es maestro de literatura en una
Escuela Secundaria de California. Ha escrito un libro (que tiene mucho de
autobiográfico) y lo ha enviado a una Editorial a ver si lo aceptan para
publicarlo. Desde el divorcio con su mujer ha estado acudiendo al psiquiatra, tiene
un cuadro depresivo tremendo. Tiene un gran amigo, Jack (Thomas Haden Church),
con el cual piensan pasar toda una semana visitando viñedos como una forma de
despedida de soltero de este último (que se casa el sábado siguiente).
Mientras que Miles ve divertida la oportunidad de hacer cata
de vinos (es un experto en este tema), Jack piensa de otra forma porque él toma
estos días de soltería como una forma de hacer "cata de chicas" (en
lo cual es un perito).
Es en el transcurso de las visitas a los viñedos que Miles y Jack
intercambian puntos de vista con Maya (Virginia Madsen) y
Stephanie (Sandra Oh). Mientras la primera es una chica buena, la
segunda es de aquellas chicas que le gusta lo sucio. Lógicamente Miles y Maya
hacen buenas migas (pero sólo eso, nada más), en tanto que Jack y Stephanie no
se dan abasto con el sudor entre ambos.
La vida no es color de rosa para los mentirosos como Jack,
pronto todo su plan de diversión se viene abajo. Es el momento en que Jack
asume su papel de amigo y persona coherente a cabalidad, en otras palabras,
demuestra que no es ningún papanatas.
"Entre Copas" es una muy buena película donde destaca
nítidamente la actuación de
Paul Giamatti. Que actor tan expresivo, tan de
hacer gestos y usar la mirada para comunicarnos todo lo que siente el
personaje. Y es que a Miles lo sentimos como un amigo, un verdadero amigo, un
tipo que va jugárselas por nosotros, que es sincero y nos va decir nuestras
verdades en el rostro pero por nuestro bien. Tiene defectos como cualquiera, es
un ser humano al fin y al cabo, pero más priman sus virtudes si se trata de
darnos la mano cuando más lo necesitamos o de estar ahí sencillamente con
nosotros. Miles nos acepta como somos. Lo que él necesita es también un amigo
que le de palabras de aliento, no solamente uno que le diga haz esto o haz
aquello. Ese amigo debe saber llegar a él, saber comunicar de forma precisa
unas palabras motivadoras para que Miles levante la cabeza y luche,
de eso se trata la vida, de luchar. Habrán
muchas caídas, pero la idea debe ser siempre levantarse y seguir luchando.