Entre Dos Mundos
Autora: Gennifer Albin
Editorial: AlfaguaraSaga: Si. Las Tejedoras de Destinos (2/-)Fecha de lanzamiento: 30 de abril de 2014ISBN:9788420416670Páginas: 448Anteriores: Tejedoras de Destinos
Gracias a Alfaguara por el ejemplar.
Vida. Posibilidad. Elección. El gremio se lo arrebató todo.
Entre las exuberantes ruinas del planeta Tierra, Adelice está apunto de descubrir lo peligros que puede llegar a ser la libertad. La persiguen las fuerzas de Cormac, peroAdelice he encontrado un mundo que está lejos de estar desierto. Es sencillo hallar aliados en el viejo planeta, pero no resulta tan fácil saber en quién confiar porque todos parecen esconder secretos importantes, especialmente aquellos a quien Adelice más necesita. Son secretos por los que estarían dispuestos a matar. Secretos que lo cambiarían todo.
Primera frase Renunciaron a la tierra.
Me gustó mucho Tejedoras de Destinos de Gennifer Albin por su única sociedad distópica y maravillosos personajes, lo que explica el porque estaba deseando empezar Entre Dos Mundos. Desafortunadamente, mis expectativas para este libro eran demasiado altas y mientras pensé que Tejedoras de Destinos era brillante, Entre Dos Mundos fue un completo desastre para mí.
Los personajes en Entre Dos Mundos me volvieron loca, hasta el punto donde les odiaba. Estaban los mismos personajes que había ido apreciando en el primer libro, pero su frustrante habilidad de tomar decisiones y otros elementos, hicieron realmente que no me gustaran en esta entrega. Adelice, la protagonista, era un personaje fuerte, valiente y bastante genial en el primero, pero en este, era una persona completamente distinta. Tomaría decisiones ilógicas que constantemente la ponen frente al peligro y eso no es una característica que aprecie de un personaje. Puedes ser una persona temeraria, pero piensa antes de tomar ningún tipo de decisión. Además, sus sentimientos fluctuantes entre Jost y Erick me molestaron, pero iré a ello más tarde. Erick era otro personaje que me disgustó en este libro. No importa que, ir detrás de la novia de tu hermano es caer bajo. Jost era probablemente el único que disfruté en este libro porque me recordaba al verdadero él. Añadiendo a esto, Entre Dos Mundos nos presentó algunos nuevos secundarios, ninguno de ellos los encontré particularmente interesante, excepto quizás Dante, que tenían matices interesantes.
"No tengo placer con que matar el tiempo, si no es observar mi sombra al sol."
Ahora a por lo que me molestó totalmente: el maldito triángulo amoroso. Mira, nada de lo que pasaba en el primer libro me dijo que Adelice tuviera en verdad sentimientos por Erick. Sabía que Erick los tenía por ella, pero ¿Adelice? Debería haber sabido que esto llevaría a un temido triángulo amoroso cuando leí el primer libro. Mi gran problema con esto fue lo rápido que Adelice cambió su afecto de Jost a Erick. Fue increíblemente rápido. Odio cuando los autores hacen esto. Te hacen caer por este interés amoroso en el primer libro, y cuando estás cómodo con el primer amor, la protagonista mira a otro tío. Me hace perder respecto por los personajes. Me disgustó como Adelice ni se lo pensó. Así que el romance acabó destruyendo mi experiencia con el libro.
Además del desastroso triángulo, tuve problemas en adaptarme al nuevo mundo. La construcción del mundo en el primer libro era impresionante, único y todo tipo de creatividad, pero en este no están en Arras, la autora tuvo que actualizar la construcción del mundo y esta vez, no me impresionó tanto como quería. Algunos de los giros y revelaciones sobre los personajes y la construcción del mundo no funcionaron para mí y parecían demasiado ambiciosos. No me siento como que pasó mucho en el libro y hubo momentos en que mi atención empezó a centrarse en todo menos en el libro.
Al final creo que Entre Dos Mundos sufrió el síndrome del libro de en medio, y honestamente espero que el último mejore mucho y se vuelva a poner a la altura del primero. De todas maneras podría haberle puesto menos nota al libro, pero pensando en toda la historia desde el primero, espero que este sea un bache que olvidaremos al leer el tercero.