"Y el SEÑOR vio esto, y se llenó de ira a causa de la provocación de sus hijos y de sus hijas. Ellos me han provocado a celo con lo que no es Dios; me han irritado con sus ídolos. Yo, pues, los provocaré a celos con los que no son un pueblo; los irritaré con una nación insensata, porque fuego se ha encendido en mi ira, que quema hasta las profundidades del Seol (sepultura), consume la tierra con su fruto, e incendia los fundamentos de los montes".
"Ella debió estar en la ceremonia de asunción del Papa Francisco, obligada por ocupar el cargo de presidente del país, en el cual Bergoglio nació. Aprovechando esa condición ciudadana excepcional, Cristina Wilhelm trato de tener la exclusividad en el evento, pero la presencia del Jefe de Gobierno Mauricio Macri, opaco su intento de adueñarselo".
Se hace muy difícil comprender como puede la madre naturaleza descargar tanta violencia sobre los pueblos, con hechos como las ultimas tragedias que venimos presenciando y padeciendo los argentinos, pasando por Cromañon, Once, hasta estas terribles inundaciones en Ciudad de Bs. As y La Plata, por citar las mas recientes, que se suman a tantas otras anteriores que no fueron menos trágicas y dolorosas. ¿Será porque todavía no hemos aprendido la difícil lección que nos dejaron tantas muertes, muchas de ellas innecesarias? La estupida creencia que este gobierno supo vendernos con sus embriagadores discursos de que el país funcionaba a la perfección, que todo estaba bajo control y que solo teníamos que preocuparnos por disfrutar la época de bonanza fomentada por un consumo descontrolado, devino en actos fallidos cuando mas tarde la realidad se encargo en demostrar que nunca se había logrado superar con éxito la profunda crisis que venimos arrastrando desde hace décadas. Toda vez que una crisis se le presento a los Kirchner, se la utilizo como excusa para culpar al gobierno anterior, para justificar que las malas políticas de estado eran responsabilidad de esas administraciones, y que ningún gobierno pudo solucionar en forma definitiva los problemas de la gente, hasta que llegaron “Ellos”. ¡¡Terrible Mentira!! Y sino que traten de explicar con fundamentos porque no previeron que inundaciones como estas, pudieron haberse evitado o al menos haber atenuado su impacto demoledor. Existen varios estudios de ingeniería hidráulica, climatología, meteorología, que dieron sus avisos de alerta sobre las consecuencias que traerían estos temas sin resolver, pero el gobierno ocupado con “otros negocios”, no tomo conciencia de su gravedad. Si hubiesen hecho las obras de infraestructura que se necesitan, esas que no forman parte de aquellas que se prestan para inauguraciones estúpidas, mentirosas y que solo sirven para mostrar “Pour la gallerie”, tal vez hoy podríamos estar hablando de otros temas que seguramente contribuirían a mejorar la calidad de vida de los habitantes de nuestra “República perdida”. ¿Cuando vamos a cambiar el enfoque que tenemos como sociedad, acerca de ¿En que país queremos vivir y quienes pensamos que están capacitados profesionalmente para dirigir su destino? ¿Cuántas veces hemos caído en el error de pretender que los mismos partidos políticos con distintos funcionarios que ocasionaron los desastres en sus gobiernos, puedan ser elegidos nuevamente para darle solución a ese problema?.
Esto prueba que todavía no hemos aprendido a hacer el sacrificio necesario para que cambiemos la mentalidad, que en lugar de esperar que nos sirvan el pescado para la cena, tomar nosotros la caña he ir a pescarlo. Ahí esta la diferencia entre el pueblo que acepta dádivas o clientelismo, y aquel que busca un trabajo, se sacrifica y obtiene su retribución. EL TRABAJO DIGNIFICA. LA VAGANCIA NO HACE DIGNO AL HOMBRE. ¿Pero que tiene que ver esto con las permanentes caídas en desgracia de nuestro pueblo por culpa de estas tragedias que nos enlutan de vez en cuando…?Será porque tal vez no somos un rebaño de ovejas inteligentes, que solo buscan al pastor que les da de comer en la boca... O tal vez por ser tan mansos los argentinos, somos fáciles de anestesiarnos con cantos de sirenas o "serpientes de agua", como la que nos gobierna. Evidentemente no nos hemos hecho una verdadera autocrítica que nos ayude a reflexionar si es correcto pensar que Dios es injusto, al dejar desamparados en las turbias aguas de las inundaciones, a miles de hermanos cuando en realidad hasta hace muy poco tiempo, todos habíamos celebrado la llegada de un nuevo Papa que además de ser argentino, esta predicando con el ejemplo en cada acto en el que asiste, donde se muestra frente a humildes y afligidos con su cruz de madera y no con un rolex de oro…¿Cuál es entonces la señal que Dios le esta mostrando al pueblo argentino y que éste no ve o se niega a ver, para que de una vez y para siempre DESPIERTE de letargo y emerja de las aguas turbias que todavía lo siguen tapando...?
"A pesar de las cifras oficiales que sostienen en 51 las victimas fatales, existen testimonios de personas que trabajan dentro de la morgue judicial en la Plata, que afirman que esa cifra es largamente superior"
VOX POPULI. VOX DEI
En uno de los pasajes de La Biblia, en el antiguo testamento, encontramos el libro Deuteronomio, que significa la “Segunda Ley” y retoma la tradicional forma de contar la historia de Israel a través de grandes discursos donde ellos son el marco y la referencia que limitan el Código ético que debería regir la vida del judío. El libro relata lo que sucedió desde la entrega de las Tablas de la Ley hasta la llegada a los llanos del Moab, pero como sucede con frecuencia en el Antiguo Testamento, no narra los hechos por la historia misma: los utiliza como medio para probar la realidad y verdad del Código. Su personaje principal es el propio Moisés, viejo y en el fin de su vida, que recuerda el pasado y, con un estilo vivo y directo, se dirige a los israelitas para hacerles notar que si no guardan una fidelidad a ultranza al Pacto, serán ingratos y poco merecedores del amor de Dios. Él los ha elegido, y ellos han de honrar esa confianza o desaparecer. Se trata de un libro esencialmente religioso, aunque no es un tratado teológico. Su definición más simple es que consiste en un fuerte llamado a vivir con Yahvé (Jehová) y a respetar el Pacto. Es, en última instancia, una advertencia. Dios ha entregado una Ley en Sinaí y ha suscrito una Alianza, pero esa Alianza caerá frente a un socio (el pueblo) donde unos estafan o explotan a los otros. Si el Pacto cae, el apoyo divino fallará y grandes desastres se abatirán sobre Israel. Esta política de Dios no es negociable, así que la última misión de Moisés es advertir a los hebreos que cumplan el pacto cuando él ya no esté.
En Deuteronomio, algunos de sus versículos muestran como el Cántico de Moisés pide a Dios y a su pueblo que escuchen lo que el les quiere decir. Le habla a las tribus de Israel, con alabanzas a un Dios único y misericordioso, que hizo todo por sus hijos para que salieran de Egipto. Algunos de ellos no creen en su existencia y decide fabricar un becerro, fundiendo el oro que traían consigo para así tener una imagen a quien adorar. Esto hizo que se rompiera la Alianza que Jehová había tejido con el pueblo de Israel, provocando su ira que luego desataría sobre aquellos judíos que habían traicionado su fe."El SEÑOR solo lo guió (al pueblo de Israel), y con él no hubo dios extranjero. Lo hizo cabalgar sobre las alturas de la tierra, y comió el producto del campo; le hizo gustar miel de la peña, y aceite del pedernal, cuajada de vacas y leche de ovejas, con grosura de corderos, y carneros de raza de Basán y machos cabríos, con lo mejor del trigo; y de la sangre de uvas bebiste vino"."Pero Jesurún (Israel) engordó y dio coces (engordo e injurio); entonces abandonó a Dios que lo hizo, y menospreció a la Rocade su salvación". "Ofrecieron sacrificios a demonios, no a Dios, a dioses que no habían conocido, dioses nuevos que vinieron recientemente, a los que vuestros padres no temieron. Despreciaste a la Roca que te engendró, y olvidaste al Dios que te dio a luz".
"Ellos nos vendieron los espejitos de colores del progreso y el crecimiento, pero se olvidaron del desarrollo cultural y el estado de bienestar, que hace digno a los ciudadanos de un país. Hoy dos de ellos ya no están, pero a pesar de sus ausencias, todavía tanto Argentina como Venezuela continúan sumergidas en las aguas turbias de una ideología absurda y perimida"
Es interesante analizar en estos párrafos, como Dios muchas veces nos da y otras nos quita. Como El abre las aguas para aliviar a aquellos afligidos por una tormenta, pero también como castiga sin piedad, llevándose vidas inocentes, seres humanos al fin. Y esas muertes que para nosotros son innegablemente injustas e innecesarias, para Dios son parte de un plan estratégico, misterioso e incomprensible para nuestro entendimiento como simples mortales, que muchas veces prejuzgamos sin saber porque suceden las cosas. O tal vez si lo sepamos y no queramos aceptar que todo lo que sucede bajo el cielo, tiene una razón de ser, un motivo. Nada es casual, sino causal. Las actitudes que los seres humanos manifiestan hacia el prójimo, tendrán un resultado u otro que dependerá de la intencionalidad con que fueron hechas. Todo lo que uno le haga al otro, vuelve multiplicado como “los panes y los peces” o directamente en padecimiento, si lo que se hizo fue injurioso o perverso. Evidentemente como sociedad hemos sido cómplices al avalar con el voto, las actitudes injuriosas y perversas de los gobernantes de turno, permitiéndoles que hicieran lo que ellos quisieron y no lo que el pueblo debió exigirles, que no es otra cosa que cumplir con la Constitución y las Leyes. En nuestra sociedad convivimos entre “justos y pecadores”, humildes y poderosos, donde se confunden los roles protagónicos sobre quien tiene la responsabilidad de cuidarnos y protegernos, haciendo cosas por y para la gente, y no eludiendo la obligación de cumplir con las leyes a rajatabla. Ayer tuvimos que escuchar varias frases infelices de la mayor responsable del país, una de ellas decía “no es hora de echar culpas”. Perdón, ¿Y la autocrítica? ¿Qué hicieron durante estos diez años donde el mayor crecimiento económico que tuvo el país no pudo terminar con la pobreza, el hambre, el déficit habitacional, las inundaciones...? ¿Dónde fue a parar todo esa masa enorme de dinero? ¿Puede una presidente como Cristina Wilhelm, elegida con un amplio 54%, responder esta pregunta a la gente que hoy se quedo prácticamente en la calle? Seguramente no, porque tampoco hasta hoy puede explicar el crecimiento exponencial de su fortuna personal. Estas son las cosas que irritan y hacen brotar la bronca en la gente, cuando ve como se la toma por estúpida y se le ríen en la cara permanentemente, como el “simpático” vicepresidente.
Los que gobiernan no tienen la potestad de hacer y deshacer como les guste. Son personas que ocupan cargos públicos, gracias a la voluntad popular. Tienen el Deber de proveer el estado de bienestar que la Carta Magna les obliga a cumplir y no pueden enriquecerse a costa del erario publico, tal como lo ha hecho éste y otros gobiernos anteriores que aplicaron sus recetas populistas, dando rienda suelta a actos de corrupción que terminan estafando la buena fe que el pueblo deposito en ellos. Tal como lo establece el Art. 29 de la Constitución Nacional Argentina deben ser juzgados por “Infames Traidores a la Patria”. Estas inundaciones que hemos vivido en esta semana, refuerzan la instancia de volver a salir a las calles el próximo 18 de Abril, la que promete ser imponente y contundente. Conciente el oficialismo de este acontecimiento, en las ultimas horas de este viernes Cristina Wilhelm pretendió amortiguar su imagen ya muy deteriorada anunciando medidas paliativas, que solo tendrán efecto en el corto plazo, siempre y cuando cumplan con todas ellas. Pero la gente esta esperando otro tipo de respuestas que no llegaran porque simplemente no las tienen. En un año electoral donde el régimen se juega su continuidad, Dios intervino inexplicablememte; escucho a su pueblo e hizo suya la venganza, desatando su ira por tanta podredumbre y desidia, volviéndole a pegar al gobierno en el lado mas vulnerable y doloroso a la vez, haciéndolo absolutamente responsable por la perdida de otras cincuenta y un “almas” mas, que por el momento son las que suman, pero ya pesan en sus conciencias junto a las de Once, de Cromañon y de todas las que este régimen se cobro y seguirá cobrándose, hasta que el pueblo todo les diga de una vez y para siempre: Basta, fue suficiente. Hasta aquí llegaron.
El próximo 18 de Abril, los argentinos tenemos una cita. Pero no es una cita cualquiera. En ese encuentro, nos debemos jurar a nosotros mismos no equivocarnos de nuevo, ni tampoco volver a caer en la trampa de los discursos "embriagadores". Y ese día también deberemos hacernos la autocrítica para entender que no podemos pasarnos la vida haciendo manifestaciones, cuando son ellos los políticos, quienes deben rendir cuentas a la sociedad, a través de sus actos públicos. Y desde ese día en adelante, cuando alguno pretenda hacerse el distraído, que sea la justicia la que deba caerle con todo el peso de la ley. Esa deberá ser una tarea indelegable para todos por igual: procurar que se cumpla la Constitución de la Nación Argentina.