Entre las actividades de turismo aventura en Argentina se destaca el parapente.

Por Hugo Rep @HugoRep

Entre las actividades de turismo aventura en Argentina vía aérea se destaca, sin lugar a dudas, el parapente. El nombre no sólo se refiere al deporte, sino que también al planeador ligero y flexible que posibilita la realización y el disfrute de esta increíble experiencia de volar.

El parapente en Argentina es una actividad de gran popularidad entre los residentes y los viajeros que vienen a vacacionar al país. Por lo general y, para los más experimentados, el parapente en Argentina se lleva a cabo despegando de una montaña y aprovechando las fuertes corrientes de viento que suben por las laderas. De este modo, se logran vuelos de larga duración con variadas ascensiones.

Para realizar parapente en Argentina de un modo seguro, se debe contar necesariamente con todo el equipo, provisto por lo general por los guías. El piloto y el pasajero deben contar con cascos y paracaídas de emergencia; además, un variómetro o altivario, GPS y equipo de radio también son esenciales. Es de extrema importancia prestar atención a las indicaciones de los guías o operados turísticos para garantizar el disfrute y la diversión del parapente en Argentina.

Dónde hacer parapente en Argentina tiene muchas respuestas, ya que existen diversos sitios donde se puede gozar de esta fabulosa sensación de volar. Los viajeros que elijan como destino el país para sus vacaciones, descubrirán sensacionales lugares donde practicar parapente en Argentina y apreciar variados y encantadores paisajes desde el cielo.

Para aquellos turistas que se encuentren en la provincia de Buenos Aires, pueden hallar sitios donde hacer parapente en Argentina en diversas ciudades. Miramar; Capital Federal; las Sierras de Balcarce, en especial la Sierra Bachicha; La Plata; Tigre; Cerro largo, Parapente La Sierra y Punta Aguirre, en Tandil y Sierra de La Ventana son algunos de ellos.

Parapente en Dique Cabra Corral (Salta)

¿Dónde practicar parapentismo en Argentina? Aquí te contamos:

Córdoba, en el corazón del país constituye una de las provincias donde más espacios hay para practicar este deporte:

  • Cuchi Corral, en La Cumbre. Sede del Mundial en 1999 y varias veces del Campeonato Argentino de Aladeltismo. Con su propio microclima y una actividad térmica que permite alcanzar techos de más de 3 mil metros de altura.
  • El Mirador Alfajores, en las Altas Cumbres.
  • Niña Paula, en el parador Río de los Sauces, a unos 25 kilómetros de Mina Clavero, donde las condiciones climáticas son muy buenas y es muy usual cruzarse con algún cóndor.
  • Puesto Pedernera, a 75 kilómetros de la Capital.
  • Las Gemelas, en Capilla del Monte.
  • El Cerro La Campana, en La Calera, con un desnivel de 80 metros.
  • También el Cerro La Banderita, en La Falda; La Cruz, en San Clemente, muy cerca de la Quebrada del Condorito; La Mesilla, en Villa Alpina, dentro del Valle de Calamuchita; y, los cerros El Buscado y El Tetita, en Villa del Dique.

La otra meca del parapente se encuentra en Tucumán, en el norte argentino. Allí, se ubica una de las mejores bases de América Latina, Loma Bola, en las sierras de San Javier, a sólo 30 minutos de la capital.

En la provincia de Buenos Aires es posible practicar la actividad en El Bagual, muy cerca de la Capital; en Sierra de la Ventana; y en Mar del Plata, para disfrutar de un atardecer sobre el mar.

A lo largo de  la Cordillera de los Andes, algunas de las opciones son:

  • La Rioja: está Cuesta Vieja, sobre el cordón de Famatina.
  • Mendoza: el Cerro Arco, especialmente preparado para turistas con excursiones 4×4 que llegan hasta la cima.
  • Catamarca: el sitio ideal es Tinogasta.
  • Jujuy: Cerro El Jaire
  • Salta: Dique Cabra Corral, Cerro San Bernardo, Villa San Lorenzo y los Valles Calchaquíes.
  • San Martín de los Andes: Cerro Chapelco
  • Río Negro son varias las opciones. Entre ellas está el Piltriquitrón, en El Bolsón, y el Catedral o el Otto, en Bariloche.

Recomendaciones:

  • Las personas con alguna afección cardíaca o respiratoria no deben practicar. Tampoco las embarazadas.
  • La ropa debe ser cómoda, abrigada y liviana; y el calzado, acorde para suelos más bien rocosos, tipo trekking.