ORIGINALIDAD DE LA HISTORIA
A su juicio, se valora "la originalidad de la historia, el estilo sencillo y depurado de la narración y la fuerza de los personajes que vertebran toda la trama". Su autor define su obra como una "novela de intriga con una alto componente psicológico y de denuncia social" y asegura que "mucha gente la cataloga como negra porque hay un crimen y una investigación", pero, a su juicio, "va más allá" porque pretende "provocar, hacernos pensar en nuestras propias vidas". Garrido explica que la obra tiene varios niveles de lectura, desde el sencillo al más sofisticado. "Por eso gusta, tanto a gente joven como mayor; a hombres o a mujeres. Cada uno elige su camino", afirma. El autor bilbaino señala que, desde luego, no es una novela costumbrista romántica, sino todo lo contrario. "Esta novela demuestra que la ambición y la mezquindad no son sólo atributos de nuestro tiempo, sino que son inherentes a la condición humana", asegura. Garrido recuerda que, cuando escribía la novela se estaban viviendo los años de boom inmobiliario, de la riqueza fácil, y que, en aquel momento, presentía que "eso no podía ser bueno, que no era sostenible, que estaba sacando lo peor de nosotros". "Y quise buscar otra época cercana similar. Me fije en los años previos a la Primera Guerra Mundial y, sobre todo, durante la guerra. Entonces el mineral de hierro permitió crear grandes fortunas y la neutralidad española también facilitó ganancias exageradas a costa del dolor ajeno. Era el marco ideal para construir la novela", apunta. Para ello, se sirvió de muchas horas de documentación y de un detective aficionado que colabora con la policía. "Quería un personaje que no fuera profesional porque así no me tenía que sujetar a parámetros estrictos en la investigación. Además, deseaba que tuviera una mirada diferente. Y, sobre todo, me pareció una potente voz narrativa", añade. Garrido también define a su protagonista que está alejado del héroe perfecto y es "un perdedor, un desarraigado" que "sigue luchando por descubrir los motivos del asesinato". Se enmarca en su apuesta por personajes que "tengan su parte oscura, sus miserias, como todos nosotros". Por ello, la novela tiene "claras referencias al mal" a través de sus distintas manifestaciones como "cobardía o mezquindad". "Siempre está ahí, es parte de nosotros, esperando que nos relajemos para saltar. Y, como dice la contraportada de la novela, todos hemos sido traidores en algún momento de nuestras vidas", añade. Sobre su futuro como novelista, dice que ahora está volcado en dar a conocer su libro a los lectores, pero que quiere seguir escribiendo, que escribe por necesidad, como una "venganza poética" para intervenir "en las injusticias de la sociedad".*Europa Press