Aunque más que de sorpresas, creo yo que habría que hablar de lapsus. Por ejemplo cuando dejó el siguiente titular: “No hubo un gran plan pero sí un gran fraude”, o cuando manifestó que ya había asumido responsabilidades políticas para no perjudicar al PSOE ni a la Junta de Andalucía. Vamos por partes. ¿Qué pretende el ex Presidente de la Junta con esa afirmación?, dice que no hubo un plan pero sí un gran fraude, ¿y él no tiene responsabilidad por ese gran fraude?, porque dando por buena su afirmación, que yo sepa él era el máximo responsable de la administración andaluza, y antes consejero de economía; ¡y delante de sus narices se lo llevaron calentito! Y luego añade que ya ha asumido responsabilidades políticas al dejar la presidencia de la Junta de Andalucía, ¡pero sigue de senador del Reino!, como si ser senador no fuera ser político. La verdad es que nos toman por tontos. En cualquier país con una democracia consolidada el Sr. Griñán no estaría dedicándose a la política, estaría apartado de lo público y de su partido, pero no, Andalucía es diferente y Andalucía, con “la PSOE” al frente lo es más todavía. Y después de José Antonio Griñán ha de pasar Manuel Chaves, otro que tal baila, ¿y este qué dirá?, pues más de lo mismo, me da a mí que se limitará a reírse de todos nosotros. Y Doña Susana a la espera, entre líneas rojas, verdes y blancas.
Aunque más que de sorpresas, creo yo que habría que hablar de lapsus. Por ejemplo cuando dejó el siguiente titular: “No hubo un gran plan pero sí un gran fraude”, o cuando manifestó que ya había asumido responsabilidades políticas para no perjudicar al PSOE ni a la Junta de Andalucía. Vamos por partes. ¿Qué pretende el ex Presidente de la Junta con esa afirmación?, dice que no hubo un plan pero sí un gran fraude, ¿y él no tiene responsabilidad por ese gran fraude?, porque dando por buena su afirmación, que yo sepa él era el máximo responsable de la administración andaluza, y antes consejero de economía; ¡y delante de sus narices se lo llevaron calentito! Y luego añade que ya ha asumido responsabilidades políticas al dejar la presidencia de la Junta de Andalucía, ¡pero sigue de senador del Reino!, como si ser senador no fuera ser político. La verdad es que nos toman por tontos. En cualquier país con una democracia consolidada el Sr. Griñán no estaría dedicándose a la política, estaría apartado de lo público y de su partido, pero no, Andalucía es diferente y Andalucía, con “la PSOE” al frente lo es más todavía. Y después de José Antonio Griñán ha de pasar Manuel Chaves, otro que tal baila, ¿y este qué dirá?, pues más de lo mismo, me da a mí que se limitará a reírse de todos nosotros. Y Doña Susana a la espera, entre líneas rojas, verdes y blancas.