Entre Pajín y Cáritas

Publicado el 21 octubre 2011 por Cronicasbarbaras

Alfredo Pérez Rubalcaba anunció que si gana las elecciones le retirará a la iglesia Católica sus privilegios. Se los traspasará a la solidaridad postsocialista administrada por Leire Pajín y Pedro Zerolo, y no precisamente a los desfavorecidos.

Cuando un periodista quiere ilustrar con imágenes cómo se cubren las necesidades de los pobres no las busca en las oenegés crecidas como setas y sectas del pajinismo-zerolismo durante el zapaterato, sino que acuden a los comedores de Cáritas.

Y si se busca ilustrar el éxito en la rehabilitación gratuita de drogadictos se acude a los centros del Proyecto Hombre, Betel o Remar, todos religiosos.

Si este Gobierno fuera neutral en la distribución de las contribuciones sociales muchos laicistas apoyaríamos que no se favoreciera al catolicismo, pero sólo sostiene a quienes transgredan provocativamente los hábitos culturales mayoritarios.

Aquí se han dado innumerables millones a inútiles oenegés festivaleras de nombre sonoro y vacías, de las que viven y cobran sueldos fijos militantes zapateriles sin oficio conocido.

Mientras, Cáritas, Manos Unidas u Oxfam mendigan fondos para alimentar y ayudar a los más pobres, con miles de voluntarios trabajando gratis.

Así resulta que, gracias a las organizaciones religiosas, España está librándose de masas de mendigos puerta a puerta, aunque ya se ha detectado un 25% de niños malnutridos, mayoritariamente procedentes de otros países que carecen de una red asistencial cristiana como la española.

Hace unos días Cáritas presentó su Memoria 2010. Ese año atendió a 6,5 millones de personas, de las que 4,86 millones estaban en el extranjero y 1,63 millones en España.

El 65% de los fondos de Cáritas proceden de donaciones privadas. El 35% llega del 0,7% el IRPF, bien poco para cubrir necesidades, mientras las parásitas asociaciones pajínicas y zerólicas gozan entre bacanales.

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La muerte de Gadafi linchado por nuestros amigos y protegidos actuales. Y recuérdese nuestra relación anterior con él.

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SALAS. Hoy conviene recordar una de sus históricas viñetas.