En su mesa habitual, junto a la ventana del fondo, dos vetustos
miembros del Casino España conversan sobre el declive de la
Nación, en torno a unas copitas de anís.
- Entre pitos y flautas, Zapatero se les ha ido vivo.
- Y en fumbol el que perdona, lo termina pagando.
- Ya te digo. Hasta el rabo todo es toro.
- Si Mariano no fuera tan haragán, se habrÍa percatado de que
no estaba muerto.
- Estaba tomando chiquitos y subiendo a la palma.
- Eso es lo que tiene.