Título: Entre puntos suspensivos
Autora: Mayte Esteban
Bilogía (2/2)
Editorial: Harper Collins
Sello: HQÑ (Romántica)
Páginas: 268
SINOPSIS
Mario Aguirre, el padre de Paula, lleva desaparecido unos días. Por más que su hija trata de localizarlo, no logra dar con su paradero y por ello busca la ayuda de Javier Muñoz, inspector de policía. Diez años atrás, Javier y Paula mantuvieron una relación que nunca ha acabado del todo. De vez en cuando sellan treguas que duran solo unos días, y de las que los dos salen siempre heridos.
Paula sabe que estar cerca de Javier no es lo más sensato, porque recuperarse después de estar juntos es cada vez más difícil, pero necesita que sea él el que la ayude a encontrar a su padre y no duda en pedírselo. El magnetismo que existe entre ellos es tal que quizá el viaje que emprenden para encontrar a Mario no sea muy buena idea, quizá exponga demasiado sus sentimientos.
RESEÑA
He de decir que esperaba con muchas ganas este libro, porque varios meses antes de su publicación, Mayte Esteban estaba ya generando expectativas, y las cumple, vaya si las cumple.
Este libro avanza unos años tras una novela anterior de la autora, Su chico de alquiler, pero se puede leer completamente independiente, porque la historia se comprende a la perfección. De hecho, yo no he leído la anterior y no he sentido en ningún momento que hubiera ninguna laguna, eso sí, lo que ha provocado es que quiera leer el otro.
En Entre puntos suspensivos me he encontrado con una historia que encierra a personajes que no son personajes, son casi personas por el cuidado que ha puesto la autora en su construcción. Me han parecido muy realistas, tanto por sus diálogos como por sus actos. Tanto en Paula como en Javier vemos virtudes y defectos con los que el lector se puede sentir identificados, lo que favorece la empatía hacia estos personajes.
"Los personajes hacen lo que es mejor para la historia, se ponen dramáticos y se juran odios y amores eternos. Las personas, al menos como yo, no."
Esta es una novela romántica a la que rodea cierto tinte de thriller, ya que lo que mueve toda la acción es la desaparición del padre de la protagonista. Esta mezcla me ha gustado mucho, poque ha dotado a la novela de un ritmo que no tendría si fuese una novela romántica al uso. Es esto precisamente lo que ha hecho que cogiera la novela y no la soltara hasta ver cómo acababa.
Y mi sorpresa es que, si bien puede ser en ciertos puntos previsible, os aviso de que hay unos cuantos giros en la trama que son completamente inesperados y que te dejan el corazón encogido en un puño (segundo motivo para leértela del tirón).
Me gustaría destacar un tema que he visto que la novela trata y me parece importante que se le dé representación: la inseguridad que puede sentir alguien en una relación puede dar lugar a que no se arriesgue a dar el paso definitivo, ya sea para seguir adelante o para romperla. Esto desencadena dos cosas: que la persona se estanque en su vida y no pueda seguir adelante y que, al no poner puntos definitivos a una relación, no sea capaz de llevar a buen puerto ninguna de las que tenga. No os toméis esto como un destripamiento de la trama y leed la novela, porque no sabéis de lo que hablo, para comprenderlo tenéis que leerla. Me parece importante mencionarlo, ya que a mí me ha aportado mucho. Además, estas reflexiones son las que me gusta hacer de mis lecturas, así que me siento afortunada de haber leído entre líneas y ver que Mayte ha sido capaz de dotar de tanto realismo a esta historia.
"De pronto se le ocurre que es buena idea empezar una nueva vida, pero acaba resultando un fracaso porque para no fracasar hay que dejar atrás el pasado y no ha tenido la valentía de hacerlo."
Por último, he de decir que he notado una gran madurez en la narrativa de la autora. Leí en su día Detrás del cristal, novela tremenda y recomendadísima, pero en cuanto a fluidez, gana Entre puntos suspensivos. Hay que reconocer que todo el trabajo tiene sus frutos y Mayte es de esas escritoras que trabajan día a día en mejorar y en crecer como escritora. Desde aquí, me permito dedicarte unas palabras personales: sigue dándonos historias como esta, sigue creciendo como autora y sigue luchando por tu obra.